Partido correspondiente a la jornada inicial de la segunda vuelta de la Euroliga en el WiZink Center con dos equipos que no llegaban a la cita en su mejor momento a nivel de resultados. El conjunto ruso aterrizaba en Madrid tras haber encajado sendas derrotas en sus dos últimos partidos de la competición europea y el equipo dirigido por Pablo Laso llegaba después de haber caído en su visita liguera al Baskonia. Es por ello que la victoria no solo serviría para mantenerse en lo alto de la tabla sino también para recuperar sensaciones en este inicio de año.
A pesar de la canasta inicial de Victor Khryapa, el Real Madrid saltó al campo muy enchufado, arropado por la afición que abarrotó el Palacio, y una falta antideportiva de Aaron Jackson sirvió para encadenar un parcial de 8-0 que obligó al técnico visitante a parar el partido cuando apenas se habían jugado dos minutos. Gustavo Ayón en la pintura y Sergio Llull en el perímetro, fueron los jugadores más destacados del conjunto blanco con 7 puntos cada uno en el primer cuarto. Los blancos siguieron sumando desde la línea de los tiros libres -10/12- y lograron mantener la ventaja por un momento, pero la entrada en pista de Milos Teodosic dio frescura al ataque de un CSKA que dio la vuelta al marcador en el tramo final del primer cuarto (23-24).
Como no podía ser de otra manera en estas fechas tan señaladas, el Rey Mago Luka Doncic entró en escena para abrir el segundo período con un triple. Pero no todo iba a quedar ahí, puesto que las cinco siguientes canastas del Real Madrid fueron anotadas a pase del esloveno. 17 asistencias al descanso, un claro ejemplo del juego colectivo practicado por los locales. Los pupilos de Dimitrios Itoudis, que no anotaron desde la larga distancia en la primera mitad, seguían muy acertados de cara al aro en la pintura -21/29 en T2- con James Augustine como uno de los jugadores más destacados y Pablo Laso paró el partido con el objetivo aclarar ideas de cara a los tres últimos minutos. Fue entonces cuando aparecieron el mejor Jonas Maciulis, autor de 14 puntos hasta el intermedio, acompañado por dos triples de Llull y Thompkins, para tomar una ventaja de ocho tantos que enseguida recortaron los visitantes (50-46).
Los diez minutos de retraso en la reanudación del partido debido a un problema con el marcador no parecieron afectar a ninguno de los dos equipos. El intercambio de golpes desde el perímetro entre Sergio Llull y Nando De Colo mantuvo la igualdad en el luminoso. Buenos minutos de Anthony Randolph en el rebote y Milos Teodosic en la faceta anotadora. Era un momento en que cada punto valía oro y los tiros libres también tuvieron su protagonismo. Un mate con lanzamiento libre adicional de Randolph y una posterior canasta de Othello Hunter volvieron a dar una pequeña renta a los blancos antes de la batalla final (74-70).
Tiempo de jugones. Concurso de triples entre Nando De Colo, Jonas Maciulis, Milos Teodosic y Luka Doncic que ponía al conjunto merengue 8 puntos arriba. Pero la fiesta desde el perímetro siguió de la mano de Andrey Vorontsevich, Anthony Randolph y Nikita Kurbanov. El partido entraba en los cuatro minutos finales y el CSKA se ponía a dos puntos. Pablo Laso paró el partido y Sergio Llull se echó el equipo a la espalda. Un 2+1 fue la primera acción de sus 7 tantos en el tramo final para tomar aire y amarrar la victoria. Los visitantes se vieron asfixiados por la defensa madridista, especialmente por la de un omnipresente Gustavo Ayón, y no volvieron a ver canasta. Al final, máxima ventaja y victoria de gran valor para el Real Madrid ante el vigente campeón de Europa (95-85).

