Antes de iniciarse el Top16, todos los baskonistas soñaban con lograr clasificarse para el Top8. Once jornadas después, los seguidores azulgranas se lamentan de haber perdido el basket-average contra el CSKA en el último segundo. Esa es la valoración que hay que hacer del partido, con perspectiva. Amarga derrota del Laboral Kutxa en Moscú, pero que hay que ponderar. Quedan tres cartuchos (Barça, Real Madrid y Brose Basket) y el Top8 sigue a mano. Respecto al partido en sí, un sólido CSKA frente a un irregular Baskonia. El marcador, tal vez, no muestre en realidad la distancia entre los dos equipos durante los cuarenta minutos; ya que los moscovitas han tenido que apretar hasta el final. Eso sí, un varios momentos del partido (sobre todo en la técnica a Hanga y al final del partido) se ha visto porque Lamonica y Christodoulou habían sido designados para arbitrar este partido. No han marcado el partido, pero si han querido tener sus minutos de protagonismo. Una pena, ya que el resultado no habría variado mucho.

Comenzaba el partido muy igualado, con ambos equipos dando la sensación de jugar a bajas revoluciones. Tras el intercambio inicial de canastas, un triple de Adams daba la primera ventaja a los vitorianos (4-5). CSKA reaccionaba con cinco puntos de Vorontsevich, que eran respondidos por Hanga y Causeur, que con un parcial de 0-6 daban al Baskonia la que sería su máxima ventaja en todo el partido: 10-14 a falta de 2:30. Tiempo muertos de Itoudis y cambio radical de escenario. Un recién entrado Higgins aportaba 7 puntos en un parcial local de 10-0 que quedó extrañamente marcado por la primera jugada del partido en la que el árbitro italiano Lamonica quiso ser protagonista justificando su designación: en una jugada sin protestas ni nada polémico, pita una técnica que en directo parecía a Adam Hanga  y que según Euroliga fue a Velimir Perasovic (nadie sabe por qué). Dos minutos y medio, técnica mediante, donde el criterio arbitral no fue el mismo en ambos la cancha, lo que sumado a un entonadísimo Higgins fue una losa para el Baskonia. Un 20-14 al final del cuarto que parecía excesivo después de lo mostrado por ambos equipos.

Aunque el segundo cuarto arrancaba con una canasta de Bertans, poco afortunado en la tarde de hoy, los moscovitas no quisieron dejar sorprenderse y respondieron con otro parcial de 6-0 cerrado con un nuevo triple de Higgins (26-16). El base norteamericano fue una tortura para los jugadores baskonistas toda la primera parte, no supieron pararlo. A partir de ese momento, Baskonia fue un quiero y no puedo, abusando del triple en varios momentos. Desacertado en ataque, aguantó la desventaja de diez puntos hasta una jugada final donde una falta a triple de Nando De Colo hundió en el marcador a los de Perasovic. Los tres tiros libres del base francés (sus primeros puntos) cerraban el cuarto con un 40-26 en el marcador, que mostraba una nada habitual atasco ofensivo de los azulgranas.

La vuelta de los vestuarios trajo dos sorpresas: la entrada al partido de Darko Planinic y un vendaval ofensivo protagonizado por ambos equipos. Planinic, poco habitual en la últimas fechas en el Laboral Kutxa, cumplió con puntos y rebotes la labor encomendada por su entrenador. El parcial del tercer cuarto: 28-30, una locura ofensiva. Arrancó mejor el CSKA liderado por De Colo. Un parcial de 7-3 le daban la que sería su máxima diferencia: 16 puntos. Cuatro puntos de Planinic, un triple de Bertans y una canasta de Adams rompían el dominio local permitiendo a los visitantes acercarse a menos de diez puntos: 51-42. Se abría la puerta a la esperanza. Pero fue un espejismo. El intercambio de puntos poco ayudaba a los baskonistas a recortar. Un triple en el último segundo de Higgins volvía a colocar la diferencia en dos dígitos y cerraba un cuarto de locura donde el Laboral Kutxa no consiguió recortar más que dos puntos: 68-56.

Los últimos diez minutos fueron una lucha que resultó imposible. Otro buen arranque de los de Itoudis marcaban las distancias en los primeros dos minutos. Sendos triples de Higgins y de De Colo, más una canasta de Teodosic ponían un 76-61 que parecía definitivo. Pero si algo tiene este Baskonia es que nunca se da por muerto. Un parcial de 0-8 en los siguientes cuatro minutos, con un Mike James que consiguió poner orden el campo, puso nervioso al CSKA: 76-69. Pero calidad innata siempre aflora en los momentos importante. Siete puntos consecutivos del genial base francés Nando De Colo cortó en seco la remontada azulgrana (83-71). A partir de ese momento comenzó una lucha por el basket-average. Un triple de James a falta de un minuto volvía a colocar al Baskonia a siete puntos, dejando en su mano la posibilidad mantener la diferencia por debajo de los diez puntos que se dieron en el Buesa Arena (85-78). Pero ahí apareció Lamonica, otra vez. Una quinta falta a Bourousis, que daba dos tiros a Teodosic, que era un contacto mínimo que no se ha pitado en el otra zona en todo el partido; una clara falta buscada por Causeur en un tiro triple que no quiere pitar la tripleta arbitral; y una jugada final tremenda: tras triple de Teodosic, que daba el basket-average a los moscovitas, y con un segundo por jugar el Baskonia saca del medio campo y Bertans acaba por los suelos tras recibir un empujón claro. No se oyó el silbato. Una pena, porque el CSKA ganó por méritos propios: impuso su calidad en ataque y maniató en defensa. Y el Baskonia, pues a mirar adelante. Nadie soñaba con estar disputando el liderato del "grupo de la muerte" en Moscú, y eso es lo que hay que valorar. Quedan tres balas y con una parece que puede valer. Toca apretar y mantener el Buesa Arena como el fortín que es.

A modo individual, destacar en el Baskonia a Adam Hanga. ¡Vaya mes que lleva! Hoy 19 puntos, 7 rebotes, 2 asistencias y 4 recuperaciones para 30 de valoración. La derrota le impide ser jugador de la semana, pero espectacular su partido. Junto a él, un sobrio Mike James que con 8 puntos y 4 asistencias para 13 de valoración ha sido quien mejor ha guiado a los de Perasovic. Entre los de Itoudis, cuatro destacados. Tres de los bases (De Colo, Teodosic y Higgins) y Vorontsevich: 19 puntos (con un solo fallo en el tiro), 4 rebotes y 3 asistencias para 27 de valoración para Nando De Colo; 17 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias para 20 de valoración para Andrey Vorontsevich; 17 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias para 17 de valoración de Milos Teodosic; y  18 puntos (con 4/4 en triples) y 17 de valoración para Cory Higgins. Una vorágine exterior que ha tumbado al Baskonia.