Fue una jornada de domingo especial ayer en Seattle, en paralelo al final que necesita una jugadora de leyenda de las pistas de baloncesto y de la WNBA: Sue Bird. La estrella más grande de Seattle Storm y uno de los iconos del deporte en Seattle y de la WNBA, vio como el Climate Pledge Arena se llenaba hasta la bandera con 18.100 aficionados, récord de la franquicia en toda su historia y la mayor cantidad de aficionados en un evento deportivo del pabellón.
Sue Bird, disputaba su último partido como local de temporada regular en Seattle, ya que al finalizar el momento de playoffs pondrá punto y final a una carrera majestuosa, de leyenda, de los más grandes deportistas, tras 21 años en la liga femenina estadounidense. La derrota final 81-89 ante Las Vegas Aces era un mal menor (para ella no lo era tanto por si afán competitivo), ya que obtuvieron el billete para playoffs hace unos días y el partido del domingo era y se trataba del día de Sue Bird.

“Realmente no preparé nada para este momento. Solo quiero decir desde el fondo de mi corazón lo agradecida que estoy no solo por lo de hoy, sino por estos 21 años al lado mío y del equipo. Todos me habéis apoyado desde el principio“. Así se dirigió la base de Storm a sus aficionados que llenaban el joven pabellón. Bird finalizó con 9 puntos, con 4 de 9 en tiros de campo, seis asistencias, cuatro rebotes en 32 minutos, siendo importante para Noelle Quinn (la head coach no pudo estar en la fiesta por dar positivo en Covid-19 y Storm fueron dirigidas por Pokey Chatman). El siguiente partido en Seattle ya será en tiempos de playoffs.
Previo al inicio del partido, la emoción se palpaba y se desbordó cuando en el videomarcador se pudo ver un vídeo creado para la ocasión, lleno de emotividad con mensajes de su pareja, Megan Rapinoe, además de su excompañera Lauren Jackson, de Jewell Loyd, del que fue quaterback de Seahawks, Russell Wilson, LeBron James o de otra leyenda como Swin Cash, entre otros muchos. Además, recibió por parte del grupo de propietarios de Storm un anillo como homenaje a estos 21 años y cuatro campeonatos conseguidos de la WNBA. Una carrera ligada a un mismo equipo.
“No voy a mentir, es una mierda perder mi último partido aquí, pero ya sabeis que también perdí mi primer partido aquí, así que está bien“, en referencia al 61-78 ante New York Liberty de un 30 de mayo de 2002. Después del tiempo, Bird ha jugado un total de 575 partidos y cumplirá 42 años el próximo mes de octubre.

Pero Sue Bird va más allá de la ciudad de Seattle y de Storm. El crecimiento de la base va muy en paralelo y muy ligado al crecimiento de la misma propia WNBA como liga. Ella ha sido artífice junto a otras, como Diana Taurasi, de dar forma e importante a la liga de baloncesto femenina, y una vez retirada de las canchas de baloncesto, cogerán el testigo jugadoras como Breanna Stewart, A’ja Wilson, Kelsey Plum o Sabrina Ionescu.
Los recuerdos de Sue Bird y sobre Sue Bird serán eternos, sabiendo que los recuerdos una vez retirada serán todo lo que quedará. “Me gusta el hecho de que los equipos tengan que planificar el juego para mí”, dijo, “porque no soy la más rápida. No soy el más atlético. No voy a saltar sobre ti. Tal vez no en los últimos dos años, pero sé que, durante mucho tiempo allí, tuviste que hablar de mí en el rodaje. Tenías que intentar averiguar qué hacer conmigo, porque lo jugué a mi manera. Usé mi inteligencia. … No diría que soy único de ninguna manera. Creo que lo que hago, muchos jugadores pueden hacerlo. Pero acabo de encontrar formas de ser siempre coherente con ello. Y se convirtió en un juego mental ahí fuera. Y ahí es cuando prosperaría“. Y sus opiniones también quedarán para siempre.
“He jugado aquí veintiún años, así que sé que mi nombre se ha convertido en sinónimo de esta franquicia“.
