CSKA curó algo sus heridas al llevarse el tercer puesto ante el Barcelona Regal, en ese partido que nadie quiere jugar como bien quedó claro durante casi todo el partido hasta el final, donde todo jugador huele la sangre y ahí sí que muerde. Navarro dio un buen recital en los últimos 12 minutos, anotando 17 puntos, pero no pudo tener la última bola para ganar, siendo Marcelinho el encargado de ejecutar tal tiro y errarlo.
El Barcelona tardó seis minutos y medio en anotar su primer tiro de campo, un triple de Rabaseda que daba cuenta de la intensidad con la que se estaba jugando el partido. En el que el único metido parecía Sonny Weems y Viktor Khryapa. La poca intensidad de ambos equipos apretaba más a un Barcelona que carecía de ritmo, mientras el CSKA, por lo menos tenía la capacidad de encontrar algunos tiros.
CSKA manejaba ventajas de 5 puntos, demostrando su mayor intensidad, queriendo apretar en primera línea defensiva al comienzo del segundo cuarto. Barça entraba de lleno en la pomada con un rápido 0-5. Dos minutos que fueron un espejismo, ya que el partido volvió a la senda de ser digno de un solteros contra casados. Lo más curioso que ofrecía el partido era la presencia, quizá por última vez a la vez sobre una cancha, de dos leyendas como Jasikevicius y Papaloukas. Ingles ponía al Barcelona por primera vez por delante con 16 minutos jugados, mientras CSKA no paraba de perder posesiones. Abrines y Todorovic en cambio, se empeñaban en aprovechar sus minutos. Al descanso, el partido llegó con un igualado 35 a 35, igual de mal los dos equipos.
Los rusos salían con ganas de ganar el partido, un rápido 13-0 con Teodosic y Seems de estiletes abría una brecha amplia por primera vez en el partido. Los rusos salían muy enchufados en ambas partes de la cancha, apretando mucho el balón y colapsando la zona, eso les permitía encontrar ritmo de juego. Un triple de Ingles le hacía entrar a los suyos en la contienda con un 0-7. El partido seguía teniendo los lógicos resquicios de partido sin valor, pero ahora sí que se podían ver algunas acciones de calidad e interesantes, sobre todo por la aparición de Navarro que anotaba 8 puntos en minuto y medio.
Navarro seguía siendo el mejor del Barça, consiguiendo amarrar a los suyos en el choque al comienzo del tercer cuarto, en una goma que hacía el CSKA cada vez en torno a los cinco puntos. Xavi Pascual se desesperaba con los árbitros lo que le costaba una técnica, que parecía que traía la reacción y el resurgimiento de Erazem Lorbek en estos minutos a pesar de que su impacto hasta ahora había sido tremendamente negativo. Navarro levantaba al pabellón con un gran triple que ponía a los suyos a dos a falta de 2 minutos.
Tomic y Kaun intercambiaban canastas. Pero el hombre del partido era Navarro, que anotaba un triple con 30 segundo por jugar para poner a los suyos un punto arriba. Jackson no perdonaba desde los tiros libres. Barcelona iba a tener la última posesión para ser tercero de la Euroliga, pero una buena defensa con cambios automáticos forzó un mal tiro de Marcelinho que no entró. Jasikevicius tuvo la última bola, pero no pudo ni tirar ni pasar bien a Navarro, siendo el CSKA el que se llevará el partido por un ajustado 74-73