Dónde va… enamora. Así de simple se define la participación de un jugador de tantísimo talento como Vassilis Spanoulis. El público de Sao Paulo acabó rendido a los pies del astro heleno en el partido de ida de la recuperada International Cup que bate al mejor equipo de Europa (campeón de la Euroliga) con el mejor equipo de América (campeón de la Liga de las Américas). Hacía 17 años que no se disputaba este tipo de encuentros (con título para el otro gigante griego, el Panathinaikos) y el acuerdo entre FIBA y Euroleague ha permitido que, en el Barueri Arena, se volviera a competir por este oficioso trono mundial. Curiosamente, una competición que tiene como gran referencia a un equipo español, el Real Madrid, que lo ha conseguido levantar hasta cuatro veces. 

Los de Georgios Bartzokas llegaron hace un par de días a Brasil con el objetivo de no sufrir el tan temido jet-lag (el partido se ha disputado a partir de la una de la mañana hora griega) y, aunque en el primer cuarto se notó al cuadro heleno algo despistado en defensa y errático en ataque, a medida que los minutos fueron pasando, el campeón europeo volvió a recuperar todo su potencial. Su rival, el Pinheiros Sky, con el exBYU Jonathan Tavernari como estrella nacional y basado en la anotación de sus dos americanos, Joey Smith y Shamell Stallworth, dió guerra desde el primer minuto basando su juego en un lanzamiento casi constante de triples (finalizaron con 34 intentos, 10 convertidos). Al descanso, los de Bartzokas vencían por un corto 30-32. Y Spanoulis aún no había anotado ningún punto…n 

El acierto del segundo, un Stallworth que acabó con 26 puntos y fue una auténtica pesadilla en muchos momentos del choque, mantuvo siempre en el partido hasta el último cuarto al cuadro brasileño. Ahí, la experiencia griega, comandada y ejemplificada en Vassilis Spanoulis, decidió. Y es que las estrellas siempre aparecen cuando se les necesita. Spanoulis supo involucrar perfectamente a sus compañeros, dando hasta nueve asistencias que matadores como Dunston (11 puntos y 12 rebotes) o triplistas como Lojeski o Perperoglou (15 puntos) aprovecharon para sumar. 

Y, una vez más, en una final más… Spanoulis fue letalmente decisivo: 18 puntos déjavunianos (¿recuerdan la última Final Four…?) en una espectacular segunda mitad. Con el buen trabajo del belga Lojeski, los helenos consiguieron una renta de nueve puntos que Stallworth se encargó de recortar con dos triples, a falta de cuatro minutos para el final… y del momento de Vassilis. La estrella de Olympiakos anotó un triple desde ocho metros complicadísimo y, en una jugada prácticamente posterior, un 2+1 cayéndose que incluso tuvo como recompensa el aplauso de la hinchada canarinha. Pinheiros Sky intentó, a la desesperada, recortar a ritmo de triples la diferencia, pero la solvencia final de Dunston dejó un 81-70 que deja medio título para Olympiakos. Sin embargo, que no se confíen. El cuadro brasileño demostró estar sobradamente preparado para competirles de tú a tú por el título mundial. El próximo domingo a las 16:40, el desenlace… ¿y la enésima exhibición de Spanoulis?