Es el partido que nadie jugar pero el que todos desean ganar. Pelear por el tercer y cuarto puesto significa acabar antes de tiempo la Final Four, no poder pelear por el trofeo que todos han venido a ganar, con más o menos favoritismo. Pero una vez fuera de la gran final, una victoria en este partido intranscendente se presenta como la única salvación del fin de semana. Una obligación.
La primera sorpresa de la tarde eran los descartes de Pascual: Lorbek y Pullen eran los elegidos para no disputar el encuentro. Una vez empezado, para alegría de los aficionados presentes, mayoritariamente del Maccabi, el espectáculo es la única receta para ir rellenando el tiempo hasta el partido deseado, la final. Y si una cosa han ofrecido tanto CSKA como Barça ha sido espectáculo, el ataque primando por encima de unas defensas desaparecidas que provocaban acciones para levantarse del asiento como algunos alley-oops, mates o tapones que han despertado el aplauso de la gradería.
Con las puertas abiertas para anotar, la igualdad se ha mantenido hasta el primer cuarto gracias al buen hacer bajo la canasta de Kaun. A partir de los segundos diez minutos y gracias a la entrada en escena de un Lampe acertado desde fuera y de un Navarro radiante (10 puntos en este cuarto y aplaudido en su sustitución), el Barcelona iría consiguiendo pequeñas rentas de puntos que se acabarían concretando después del descanso.
Con menor tensión aún que la ofrecido durante algunos instantes anteriores, ahora aprieto yo un poco detrás, ahora lo haces tú, los de Pascual han seguido con más acierto en ataque para distanciarse de su rival. Cosas de la vida, Pargo, que no había jugado ni un minuto en las semifinales, acercaba a los suyos con un triple desde su casa y sobre la bocina al final del tercer cuarto (69-64).
Pero de nuevo, en el último periodo, el Barça ha vuelto a poner tierra de por medio. Oleson con un triple señalaba el camino a seguir para los suyos y Lampe (17 puntos), otro de los que no jugó las semifinales, le seguía con puntos desde todas las posiciones. Además del interior polaco, Navarro ha mantenido su nivel anotador para finalizar el choque como máximo anotador con 20 puntos. Los triples de los blaugrana han puesto el sello final a una victoria amarga pero necesaria para irse de Milán con un mejor de boca.
La derrota será la última como entrenador del CKSA de Ettore Messina. En una entrevista al Diari Ara el técnico italiano ha confirmado la información que ya avanzó la revista Gigantes, anunciando la no continuidad de Messina en el banquillo del equipo ruso en su segunda etapa en Moscú.
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