Pablo Laso, entrenador del Real Madrid, ha afirmado que su renovación hasta junio de 2016 "significa dar continuidad a un proyecto que funciona, al trabajo bien hecho".
"La gente viene a vernos día tras día, lo vemos en la enorme afluencia. Yo intento transmitir día a día a los chicos la importancia que tiene mantener una idea de equipo; mantener el hambre por conquistar títulos. Digo que ha sido fácil porque es como cuando dos amigos se ponen de acuerdo en algo; las dos partes hemos puesto las cosas fáciles. Estoy contento por ello, por seguir en este club".
El técnico madridista, aunque prefiere marcarse retos a corto plazo, sabe que los objetivos en el club son altos: "Hablar de futuro siempre es difícil. Desde el primer día que estoy aquí, en el Real Madrid, jugar es complicado. He aprendido que para llegar a conquistar un título hay que ir partido a partido". "Ha ocurrido esta temporada, el primer objetivo era la Supercopa. Ahora, lógicamente tenemos otros. Sabemos que tenemos que trabajar y vamos a hacerlo. Lo que sí podemos decir es que queremos que el Madrid esté ahí. Queremos transmitir a la gente, a nuestros aficionados, que queremos luchar por todos los títulos".
En cuanto al estilo y al gran estado de forma de su equipo, Laso explicó que "el deporte a estos niveles tiene, lógicamente, una parte de profesionalismo, pero no deja de ser deporte" y tienen "que pasarlo bien". "Me gusta que el equipo disfrute y es precisamente lo que están haciendo. Sabemos que vendrán noches duras, noches malas. Ahora las cosas están saliendo bien, ellos lo están haciendo bien".
El seleccionador nacional de baloncesto, Juan Antonio Orenga, aseguró que "hacía tiempo que no disfrutaba tanto viendo jugar a un equipo".
"Le gusta jugar de esa manera que disfrutan el equipo y los aficionados y está dando resultados. La base del equipo son los jugadores españoles y eso también es importante para todos".
Orenga admitió que "hacía tiempo que no disfrutaba tanto viendo jugar a un equipo, que se parece mucho a cómo hemos visto a veces a la selección en los mejores momentos, con libertad para la toma de decisiones de los jugadores".
Sarunas Jasikevicius hizo un repaso a la actualidad del Barcelona y del Madrid, siendo muy duro con los blancos y mostrándose escéptico con su futuro en la Euroliga.
"Ganaron la Liga ACB la temporada pasada, pero sus objetivos son más grandes. En clubes como el Barcelona o el Real Madrid es importantes hacer cuatro o cinco años buenos. Un ciclo".
"Un título por año no significa que el equipo domine. El Real Madrid todavía no ha demostrado que puede ganar la Euroliga". Eso sí, hace una concesión: "Ahora es el mejor equipo".
Sobre el Barcelona: "Tiene cinco o seis jugadores nuevos. Pero de momento, el equipo depende más o menos de Navarro, y sale de una operación. Erazem Lorbek no juega porque también acaba de ser operado. Y Brad Oleson está lesionado", les disculpa. "El equipo ha añadido otros jugadores y les está costando integrarse".
Para Jasikevicius, el momento de adquirir la mejor forma será más adelante: "En equipos como el Barça es una maratón. Es importante jugar bien durante diez meses, en el Top 16. Es importante que su juego repunte en la segunda parte de la temporada. Y creo que lo hará".
Joan Plaza ha asegurado que Domantas Sabonis tiene mucho futuro, pero pide paciencia: "Él aún no tiene una opinión formada de muchas de las cosas. Y recibe muchas presiones de muchos lados: familiares, del club, las suyas propias, del entrenador cabezón que tiene", explica Plaza, en un reportaje de 'Eurosport'.
"Tenemos suerte de contar con él. Pero por otro lado también hemos visto casos en los que si no se anda con pies de plomo, hablar pronto de los jugador al final los acabamos estropeando entre todos", añade el director deportivo del club, Carlos Jiménez.
A pesar de esta protección ejercida por el Unicaja, Sabonis no es ajeno a la presión. "Está estresado, no tanto porque juega en el primer equipo, sino por todo lo que tiene alrededor. Quiere agradar a todo el mundo".
Su compatriota Mindaugas Kuzminskas, entre risas, lo confirma: "Sé que nota la presión cuando su padre está en los partidos. Cuando no… es broma. Pero es duro para él. Tiene sólo 17 años y juega al máximo nivel".