1983, Trofeo ‘Dimitria’. Nikos Gallis conseguía anotar 50 puntos contra la universidad de North Carolina en la que estaba presente un jovencísimo Michael Jordan (19 años) amén de todo un elenco de grandes estrellas. El jugador heleno empezaba a ser el referente de una selección griega que empezaba a dar los primeros pasos hacia su consolidación: "No esperaba encontrar a un jugador tan bueno ofensivamente en Europa", exclabama el, posiblemente, mejor jugador en la historia del baloncesto. Más tarde Drazen Petrovic añadiría: "si yo soy el hijo del diablo, Nikos es el mismísimo demonio".

Gallis pasó cuatro temporadas en la NCAA, siendo la gran estrella de los Pirates de Seton Hall. ‘Nick Galis’, que así es como le llamaban los aficionados, promedió 20.3 puntos, 3.7 rebotes y 2.3 asistencias en su carrera pirata. En su último año, aquel escolta de 1.88 de altura y 82 kilos, tuvo medias de 27.5 puntos, 3.9 rebotes, 3.5 asistencias y un 57.6 en tiros de campo. Acabó tercero en anotación, por detrás de Larry Bird y Balder. Gallis ganaría el trofeo Haggerty Award que premia al mejor jugador de college del area metropolitana de New York. Precisamente sería elegido por los Celtics en cuarta ronda del draft pero no pudo jugar por culpa de una lesión, siendo reemplazado por Gerald Henderson. Gallis ficharía por el Aris, desoyendo ofertas de Panathinaikos y Olympiacos. Empezaba a gestarse una leyenda

Mucho hemos hablado ya de Jimmer Fredette, el base BYU, máximo anotador de la Divison I de la NCAA con 28.5 puntos, y máximo candidato al mejor jugador de la temporada.

"Es muy especial .Todo el mundo lo sabe. Todo el país lo sabe". Steve Alford, uno de los mejores jugadores en la historia de los Hoosiers de Indiana se deshacía en elogios tras los 52 puntos de Fredette. Alford es desde hace unas temporadas, entrenador de los Lobos de New Mexico, equipo que ha tenido el honor de recibir tan magna anotación en las semifinales de la conferencia Mountain West. El base de los Cougars superaba así su marca de esta temporada -47 Marshon Brooks (Providence) y Mike James (Lamar). Además, su marca se convierte en la mejor anotación individual en un partido de Torneo de Conferencia en los últimos 15 años.

Los Cougars de Brigham Young  pasaron a la final de la West Mountain Conference después de imponerse a los Lobos por 78-87. El base de 1.88 y 87 kilos -similitudes helénicas- convirtió 7/14 triples para un total de 22/37 en tiros de campo. Su universidad sigue creciendo en el ranking y es actualmente la número 8, lo que debe ayudarle a salir bien parada tras el brackett que se cree tras el Selection Sunday.

Aromas de March Madness con protagonistas de auténtico lujo ¿Asistimos al nacimiento de otro fenómeno?