La crisis económica sigue afectando a los equipos de baloncesto, y en este caso las peores noticias llegan de dos ex-repúblicas soviéticas.

En uno de los países con más tradición baloncestística, Lituania, donde este deporte es toda una religión, el club con más historia está atravesando graves apuros.

Al parecer, los jugadores han convocado una huelga para el próximo partido liguero, y liderados por tres carismáticos componentes de la plantilla (Zukauskas, Maciulis y Jankunas) ponen como condición para desconvocar este boicot recibir, al menos, una parte de los sueldos que se les han retenido en los últimos meses.

Por otra parte, el BC Kiev de Ucrania ha tenido que tomar la determinación de liberar el contrato de sus jugadores extranjeros.

De esta manera, quedan en el mercado: Sconnie Penn, Brent Wrigth, Manuchar Markoishvili, Clay Tucker, Kenan Bajramovic, Ryan Stack, Goran Jeretin y Jovo Stanojevic, jugadores muy interesantes para cualquier equipo con aspiraciones.