Nadie dudaba del talento de Nemanja Bjelica cuando llegó al Baskonia en el año 2010. Sin embargo, tras tres años en el conjunto vitoriano el alero de Belgrado dejó un sabor agridulce para los aficionados al baloncesto, y más concretamente a los seguidores de la liga Endesa. Fue el año pasado, en Turquía, bajo la batuta de Zljeko Obradovic cuando Bjelica explotó todo su talento. Tras una primera temporada algo decepcionante a nivel individual y colectivo en su segunda campaña en territorio otomano el serbio destapó todo su talento y se proclamó MVP de la Euroliga promediando 12 puntos y 8,5 rebotes.
Bjelica había comprado su libertad durante este verano para poder dar el salto a los Minnesota Timberwolves y este Eurobasket debía servirle para confirmarse como uno de los jugadores más importantes del continente antes de comenzar su temporada en la NBA. Capaz de lanzar con mucha efectividad desde larga distancia, con gran manejo de balón a pesar de sus 208 centímetros de altura, apto para las posiciones de `3´ y `4´ y buen defensor, llegó a este Eurobasket con muchas miradas puestas en él. Tan solo ha necesitado dos encuentros para demostrar a toda Europa que ha conseguido alcanzar el nivel que se le presuponía desde categorías inferiores.
En el primer partido ante España, destacó por encima de los demás jugadores, no solo siendo superior al juego interior español, si no llevándose el MVP del partido gracias a sus 24 puntos 10 rebotes y 4 asistencias, y lo que es más importante, confirmándose como el clutch player de Serbia gracias a un triple con 70-71 a falta de 1:27 para terminar el partido.
En su segundo partido ante Alemania, a pesar de no brillar tanto, Bjelica, ha sido capaz de jugarle de tú a tú a Dirk Nowitzki y ha vuelto a ser el faro serbio en los momentos calientes.
A falta de 4:40 clavó un triple para poner por delante a su selección, pero el momento de Nemanja llegó en el último minuto y medio. Primero canastón en bandeja con rectificado para poner el 64:62 a falta de 1:25 para la conclusión del choque. A un minuto del final fue él quien organizó el ataque Serbio para que Nedovic pusiera en el marcador tres arriba a la selección de su país. La última joya del alero de Belgrado llegó a falta de tres segundos, cuando Sasa Djordjevic dibujó en la pizarra la jugada que Bjelica ejecutaría para llevarse el partido. Bomba digna del mismísimo Juan Carlos Navarro y victoria para Serbia, invicta, todavía, en este Eurobasket. Un jugador muy a tener en cuenta en la carrera para el trofeo al mejor jugador del torneo y todo un lujo para la selección balcánica.
Esta fue su actuación ante España:
youtube://v/_mbMw5rYJB0