La Virtus de Roma es un clásico del basket italiano que hace un par de añós, en 2013, fue finalista de la Serie A transalpina. Tal y como ocurrió con otros históricos como la Benetton de Treviso y la Montepaschi Siena, el equipo romano está viviendo una grave crisis financiera que les está llevando al borde del precipicio. Una crisis que tuvo una de sus primeras manifestaciones en su renuncia a participar en la Euroliga 2013-14 a la que habían accedido por méritos deportivos.

La Virtus de Roma acabó la pasada fase regular de la Seria A en décima posición pero ha solicitado participar el próximo año en la A2 (segunda división italiana), tal y como relata el diario La Reppublica. La falta de patrocinadores y de recursos propios ha obligado a los romanos a bajar un escalón y basar su proyecto en la formación de jugadores jòvenes y con un gasto mínimo. Una sabia decisión tomada que, esperemos, a tiempo, para no acabar como otras plazas históricas como Siena o Treviso.