La mano de Ibon Navarro ya manda en el Buesa Arena. El técnico vitoriano ha dado un golpe de efecto al estilo de juego del Laboral Kutxa que hoy quedó plasmado a la perfección sobre el parqué del Fernando Buesa Arena. No solo se trata de una gran victoria ante el poderoso Olympiacos de Spanoulis que encaja su primera derrota de la temporada. No solo se trata de dar un paso fundamental en búsqueda del Top 16. Hablamos de sensaciones y de un equipo totalmente nuevo, más implicado y con un juego equilibrado con una gran ración de actitud por parte de todos sus componentes. Hoy los azulgrana jugaron su mejor partido de la temporada, con una extraordinaria defensa y un juego ofensivo tremendamente equilibrado con participación de todas las fichas que puso el gasteiztarra en pista, que ha mostrado ya, entre otros, la mejor cara de Causeur y Shengelia. Además la historia se alió con la noche mágica del Buesa, logrando el Baskonia ser el primer equipo en alcanzar la cifra de 25.000 puntos en la Euroliga, siendo el primer equipo en conseguirlo. Fernando San Emeterio, capitán, tuvo el honor de hacerlo en el segundo cuarto. Además Spanoulis anotaba también su punto número 2.500.

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El partido empezó a un ritmo muy lento, los aros eran pequeños para todos, el partido era muy trabado, con mucho choque, mucho tapón y los árbitros que dejaban jugar. En 5:30 solo se anotaban 5 puntos en total. Las zonas eran zona prohibida y Baskonia solo veía luz cuando podía acelerar un poco más el juego. Spanoulis anotaba su punto 2.500 pero los vitorianos con la dupla francesa Causeur-Heurtel lideraban un 13-2 para poner el partido en 8 puntos. El ritmo había virado radicalmente en los 5 últimos minutos para cerrar el acto con un 24-17.

Laboral Kutxa había jugado su cuarto más serio y equilibrado del año. Equilibrio ofensivo y grandes minutos defensivos. Spanoulis llevaba 10 puntos de 20 de Olympiacos, Begic dominaba las zonas y el Buesa disfrutaba. San Emeterio hacía que Baskonia se convirtiese en el primer equipo en llegar a 25.000 puntos en Euroliga. Olympiacos entraba curiosamente en partido con Spanoulis en el banquillo, pero también con los de Heurtel fuera. Fernando San Emeterio era el que sujetaba a Baskonia con 10 puntos en 5 minutos.  La vuelta del base galo hacía que los de hoy de blanco elevaran de nuevo la renta a 9 con un 8-0.  De nuevo, sólo el Pick and Roll de Spanoulis y Dunston -30 de valoración al descanso de 27 totales de Olympiacos- hacían que un gran Baskonia no tuviera al descanso la ventaja merecida, siendo solo de 7 puntos. Aún así, Olympiacos, mejor equipo defensivo, encajaba 44 puntos, el máximo permitido este año por los rojos en un tiempo.

Desmelenado, así volvió Baskonia, con un 9-0 nada más salir, duro en defensa y rápido en la carrera para abrir 16 puntos de ventaja. Olympiacos seguía intentándolo, bajando a 13 la renta tras una técnica a Heurtel, pero nada podían hacer ya que una gran defensa de Causeur desquiciaba muchos minutos a Spanoulis y lograban alcanzar la veintena de puntos. Olympiacos quería desquiciar por lo civil o lo criminal al base francés. Con Perkins Baskonia volvía a bajar, consiguiendo Olympiacos un parcial 2-6, que hacía que no lloviera tanto, pero aún así tenían por delante 16 puntos.

Olympiacos estaba claro que seguiría subiendo la dureza. De inicio conseguían una jugada de 4 puntos, seguida de un triple de Lafayette les lanzaba con un parcial de 0-7 que les acercaba a 11 puntos y forzaba a Ibon Navarro a un triple cambio. Otra vez, todo coincidía con Heurtel y Spanoulis fuera de partido. Bertans devolvía la tranquilidad con un triple, que devolvía 14 puntos de oxígeno con 5 por delante. Spanoulis se echaba el equipo a las espaldas, resistiendo para Olympiacos en anotación pura de 1×1.  Una falta sobre triple de Heurtel, con técnica a banquillo y técnica a campo incluida finiquitaba el partido con 3 minutos por jugar, alcanzando el Baskonia una renta de 21 puntos con un 8-0 con 6 puntos de Heurtel en tan solo una jugada. Así se abrían las esperanzas del Top 16 gracias a una victoria de gran prestigio.