La Penya desarrollo su máximo potencial ofensivo. Los de Carles Duran acabaron la primera parte en 61 puntos completando un excelente segundo cuarto anotando 33 puntos. Durante muchos partidos de esta temporada el Joventut había echado en falta alguien que acompañara a Prepeplic en la faceta anotadora pero solo Morgan, López-Arostegui y Dimitrijevic habían ofrecido ese servicio en momentos puntuales. Esta noche, quitando Prepelic, cuatro jugadores pasaban de los 10 puntos y otros dos se quedaban a una canasta de hacerlo.

Kerem Kanter completó un doble-doble. Entre los muchos jugadores que completaron un buen partido a nivel individual de las filas de Carles Duran, Kerem Kanter destacó por su garra. Muchos tuvieron buena noche de cara al aro, pero Kanter le sumó ese plus de lucha en el rebote, defensas a jugadores más grandes y un extra de velocidad en ataque jugando con él. El ala-pívot turco anotó 11 puntos, capturó 11 rebotes y recibió 4 faltas.

Miller-Mccintyre fue el faro anotador de Cedevita. El exterior estuvo muy acertado en el tiro y también supo encontrar a sus compañeros, pero estaba muy solo en ataque. No le acompañó nadie en un ataque muy pobre en estático que acabó con unos porcentajes de tiro exterior pésimos, 25% en tiro de tres. Miller-Mccintyre anotó 18 puntos y repartió 6 asistencias.

La Penya empezaba con las pistolas cargadas para romper con los porcentajes habituales de tiro. El partido cogió mucho ritmo, Stipanovic se hizo fuerte atrás y cerró la zona con la intimidación y Miller-Mccintyre generó muchos puntos en ataques rápidos. Con el partido empatado salían del banquillo Dimitrijevic y Prepelic para añadir leña al fuego, ese fuego lo apaciguaba Simonovic que con veteranía conseguía varias visitas a la línea de personal. Conor Morgan salió de la segunda unidad para distanciar a su equipo en el marcador con dos triples seguidos desde la esquina.

Kerem Kanter anotaba un 2+1 final para darle aún más colchón a los verdinegros (28-19).

En el inicio de cuarto la atención la acaparaba Shawn Dawson que volvía a debutar tras muchos meses lesionado, el primer triple abierto que tuvo lo anotó y se vino abajo el Olímpic.

El juego de la Penya fluía y la distancia se iba ampliando cada vez más, pero la mala noticia llegó fuera del juego con una posible recaída de Dawson, tras un buen inicio no le respondió la rodilla en una arrancada y pidió el cambio. En el campo los de Duran cogían una cómoda ventaja de +16, el potencial anotador en este partido sobrepasaba todas las primeras partes que habían jugado, todo ello sin necesidad de que Prepelic anotara ningún punto (61-41).

El tercer cuarto fue el cuarto de la redención de Prepelic, después de una primera parte sin anotar quiso arreglar sus estadísticas en un partido que parecía resuelto. Durante muchos minutos la dirección del conjunto verdinegro la llevaron DImitrijevic y Zagars con bastante solvencia.

Boatright cogía la estela anotadora de Miller-Mccintyre para evitar que la distancia se fuese a mayores, pero se veía muy perdido al equipo de Rimac en el ataque en estático (81-62).

Durante los primeros minutos Dimitijevic sumaba más puntos para continuar con su buena racha anotadora que traía del partido contra el Gran Canaria. El Cedevita se veía muy desordenado y con los brazos caídos en la parcela defensiva que generaba canastas muy fáciles debajo del aro y porcentajes de tiros de dos altísimos. Los últimos minutos fueron una agonía para los visitantes (101-81).

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