Levon Kendall y su familia han vuelto a sonreír, por fin, después de mucho tiempo. El ala-pívot canadiense ha regresado a las pistas y su hijo Skyler, al que se le detectó un tumor cerebral el pasado mes de mayo, ha superado las duras trabas que la vida le ha puesto antes incluso de empezar a reconocer el mundo cuando apenas tenía diez meses de existencia. La gravedad del asunto obligó al ex de Gran Canaria a dejar el baloncesto sin pensárselo dos veces para dedicarse en cuerpo y alma, junto a su esposa Alexandra, en la recuperación de su hijo.

Al mundo del baloncesto se le encogió el corazón una vez más. Kendall abandonó la práctica deportiva pero inició una lucha que hoy empieza a ver sus frutos en forma de salud para su niño. En una entrevista concedida a En La Pintura Deportes, el propio Levon declaraba que aquella vivencia fue “surreal, es difícil explicarlo. Vienen la dudas de cómo lo puedes arreglar. Fue increíble, me puse a llorar muchas veces. Esto me dio la oportunidad de ser padre más que nada. Tenía que estar con mi familia y mi hijo”.

Asimismo, Kendall destacaba que el estado de su hijo es muy bueno pero que hay que mantenerse alerta: “Ya hicimos la operación y la radioterapia. Ahora lo que toca son unos escáneres cada cuatro meses y cuidar que nada haya crecido otra vez ya que el tumor es de tipo agresivo y puede volver. Por el tratamiento y efectos secundarios, no está al cien por cien, pero está contento y lleno de energía que es lo importante”, señaló a la vez que recalcaba que la sonrisa de su retoño quita “todas las cosas malas, es lo más feliz del día. Skyler siempre está sonriendo y no para de correr”.

Su vuelta a las pistas

Casi un año después de su adiós prematuro al baloncesto, Levon Kendall se ha sentido jugador una vez más compitiendo en Puerto Rico para los Brujos de Guayama. “Yo tenía ganas de volver a jugar, pero también teniendo en cuenta la necesidad de ganar un poco de dinero”, relataba el mismo canadiense a la hora de rescatar el por qué de su vuelta, dejando claro que “sin ver al niño bien no me habría planteado nunca el regresar a las canchas”.

No obstante, la perspectiva del baloncesto para Levon es ahora bastante distinta a la de hace un tiempo, ya que desde su punto de vista pase lo que pase “tengo a mi hijo ahí. Hay más cosas que el baloncesto. Sin eso sería difícil, quizás hubiese tenido que buscar otro tipo de trabajo en Canadá. La familia es más importante que todo”.

Además, Kendall no dejó escapar la oportunidad de finalizar esta entrevista asegurando que “hay que apreciar las cosas en la vida; eso es algo que escuchas muchas veces, pero tienes que pararte en cada momento. Me siento agradecido y que, a pesar de las cosas que han pasado, hay que ser feliz en cada momento”.