¡Fiesta del baloncesto en el Buesa Arena! Extraordinario partido de baloncesto ofensivo el que ofrecieron el Laboral Kutxa y el Galatasaray en un final que decidió el vencedor sobre la bocina, al fallar Micov el triple decisivo, que venía precedido de la que a la postre sería la canasta decisiva, una bandeja de Colton Iverson en un Pick and Roll extraordinario con Thomas Heurtel a falta de 2.9 segundos. El choque tuvo de todo, triples, contraataques, asistencias, para finalmente decidirse al final. Thomas Heurtel -17 puntos y 8 asistencias- dominó el último cuarto, en un duelo sensacional con Carlos Arroyo -11 puntos y 8 asistencias. Dulce debut también para Vujačić con 14 puntos y gran partido de Colton Iverson 17 puntos y 7 rebotes. Por Galatasaray Erceg con 24 puntos y 6 triples y Micov con 20 puntos fueron las referencias ofensivas, Aldemir con 14 puntos y 9 rebotes también cuajó un gran partido.
Arroyo y Aldemir empezaron dominando el arte del Pick and Roll, pero Baskonia tampoco fallaba en un inicio con un Baskonia que dominaba el rebote ofensivo y Iverson la pintura de forma muy clara. Dos triples seguidos desde la misma esquina de Mičov abrían una primera brecha en el choque con un parcial 0-8 que les ponía 6 puntos por delante. Vujačić debutaba a los 7 minutos de partido, que primer balón que tocaba triple que metía. Triple venía, triple iba, triple venía en los dos lados. 5 triples seguidos en el final del cuarto para cerrar el cuarto con un 23-24 en un partido muy entretenido hasta el momento. Heurtel llevaba 5 asistencias y Arroyo otras 4.
El segundo cuarto seguía con la misma tónica, de tres en tres. Vujačić anotaba ya su segundo triple. La lluvia de triples seguía, en los primeros 12 minutos ambos equipos combinaban ya 12 triples. Erceg era el hombre ahora para Galatasaray, se apuntaba a la fiesta con dos triples casi seguidos. Golpe, respuesta, ese era el ritmo de un partido muy bonito, mientras Vujačić se iba ya a los 13 puntos que abrían un mini break de 4 puntos para el Laboral Kutxa. La vuelta a pista de Arroyo propiciaba un parcial visitante de 0-5 que devolvía a los turcos la ventaja al descanso con un 47-49 en parte al arbitraje favorable que estaban recibiendo en el tramo final del segundo cuarto.
Erceg seguía caliente a la vuelta de vestuarios, dos triples desde la esquina suyos tras pase de Arroyo ponían a los turcos 8 arriba nada más empezar. Los vitorianos ya no encontraban tanta fluidez y tanto acierto ante la templanza de Arroyo y el enorme trabajo interior de Furkan Aldemir, extraordinario reboteando, en brega y en la conexión con Arroyo que no tenía forma el equipo de Crespi de pararla. La distancia de anclaba en 7 puntos, con un Laboral Kutxa que vivía de las suspensiones de Heurtel. Los vitorianos volvían a escena en cuanto Arroyo se sentaba, 7-0 y partido de nuevo empatado. Galatasaray vivía de los tiros libres para mantener la máxima igualdad al final del cuarto con un 70-70.
Era tiempo de estrellas, Erceg seguía martilleando desde fuera y Arroyo volvían a colocar a los suyos a 8. Erceg estaba imparable. Ahora era Davis Bertans el que entraba en racha 6 puntos suyos volvían a cerrar el choque. Choque que volvía a abrirse con dos rápidas contras de Galatasaray que conseguían abrir a 6 a falta de 5 minutos, pero Bertans seguía su show, esta vez con triple de 8 metros. El partido enloquecía y Heurtel lo apretaba ante dos malas decisiones de Arroyo, poniendo el 84-84 en el marcador. La defensa del Baskonia despertaba y los azulgrana volaban para poner 4 de ventaja con 2:18 por jugar tras un 10-0.
Micov anotaba un palmeo imposible tras Tiempo Muerto, pero Iverson respondía con un tiro libre. Arroyo volvía de la anestesia que llevaba en los últimos dos minutos con 4 puntos seguidos para poner el 89-90 con 54 segundos por jugar. San Emeterio fallaba pero Galtasaray perdía. Heurtel bordaba el Pick an Roll con Iverson para el 91-90, pero aún quedaban 3 segundos para el final, pero el tiro final de Micov hacia la corbata y la victoria se quedaba en el Buesa Arena. Extraordinario dominio del partido de Thomas Heurtel en el último cuarto, tomando siempre las mejores decisiones y liderando al equipo a la segunda victoria.