El partido entre el Baskonia y el Olimpija dejó a las claras desde el principio por qué uno es líder del grupo y el otro sólo ha ganado dos partidos en la Euroliga. El parcial de 8-1 con el que se inició el partido marcó la tónica que se siguió durante los 40 minutos. Perasovic dio 18 minutos a Tiago Splitter en los que demostró que tiene capacidad para jugar minutos de calidad al más alto nivel. Sus 17 puntos y 8 rebotes no pasarán desapercibidos para los scouts NBA que están valorando la posibilidad de elegirlo en una posición alta en el próximo draft. Sin embargo, el TAU sigue teniendo un punto débil en su juego, y es la defensa a los pívots rivales. Quizás la intensidad defensiva que quiere Perasovic en las ayudas impida a sus hombres altos centrarse en los cincos y cuatros contrarios.
Festín judío en Zagreb
El Maccabi obtuvo una balsámica victoria en una de las canchas más complicadas de la competición. “Jugamos muy bien, tan bien que la Cibona no tuvo ninguna oportunidad de ganar el partido“, dijo un autocomplaciente Pini Gershon. Y no le faltaba razón, ya que el Maccabi jugó el mejor partido de la temporada en el país de nacimiento de Nikola Vujcic. casi todas las estrellas amarillas firmaron grandes estadísticas, incluyendo a Will Solomon, que el pasado fin de semana dejó ver su estado de ánimo golpeando a un rival. Por suerte para él, el Maccabi es muy respetado en su país y los árbitros sólo le pitaron una antideportiva, aunque estos colegiados fueron sancionados al día siguiente por el Presidente del Comité Arbitral del estado hebreo.
El retorno de Tanoka
Volvió tras su lesión la semana pasada ante el Baskonia, pero hasta ayer no jugó tan bien como sabe. La referencia del Zalgiris metió 12 puntos y cogió 13 rebotes, formando junto a Lavrinovic y Jankunas un trío que será muy difícil de superar en la pintura de los lituanos. “Probablemente ahora mismo sólo estoy al 80%“, dijo un Tanoka que pretende seguir mejorando para volver a ser uno de los mejores de Europa. Chalmers y Pelekanos siguen siendo los hombres en mejor forma del AEK, pero parece que los helenos no podrán repetir la gran actuación que tuvieron el año pasado en la Euroliga, y es que las bajas de Hatzis, Zizis y especialmente Fotis Katsirakis no han sido fáciles de cubrir.
Tras la victoria otomana en la cancha del Pau, el Ulker está penúltimo de grupo pero empatado con el Montepaschi de Siena y el propio Pau-Orthez, por lo que las próximas jornadas serán decisivas para determinar el futuro de un equipo que empezó muy mal pero que en las últimas jornadas está dando claros síntomas de mejora. Lo mejor del partido de ayer fue comprobar que dos hombres veteranos como Kutluay y Stefanov pueden volver a deslumbrar a propios y extraños a pesar de no poder mantener la regularidad. Si todos los talentos del equipo de la fábrica de chocolate se ponen de acuerdo para jugar bien, entonces el Ulker puede ganar a cualquiera. Ataman sigue apostando por Savas como cinco titular, y el base suplente Curtney Erden ve como el técnico confía tanto en Stefanov que sus minutos llegan jugando simultáneamente con el macedonio.
El ciclón Batiste
Cuando se habla del Panathinaikos casi todos los flashes son para su inigualable trío de perímetro, donde el talento se desborda. Pero ayer el mejor del partido fue una fuerza de la naturaleza que los italianos del Montepaschi no pudieron detener ni con faltas personales, porque Mike Batiste se mostró letal en todos sus lanzamientos. Un 6 de 6 en tiros de dos complementado con un 5 de 5 desde la línea de tiros libres a los que añadió 6 rebotes, 4 asistencias y 3 robos hicieron imposible la remontada del Montepaschi, que aunque guiado por el joven Datome (17 puntos, 8 rebotes) consiguió reducir la diferencia, vio impotente como el Ulker y el Pau van a interferir en sus posibilidades de clasificación para el Top-16.