Bajan las aguas turbias por el Nervión. La delicada situación de Bilbao Basket, las declaraciones de su máximo accionista, los rumores acerca de un grupo empresarial dispuesto a hacerse con el club, la posibilidad de salida de algunos de los jugadores clave de la plantilla a partir del 20 de enero… un cóctel explosivo que ha traído la preocupación, las tristeza y la resignación a Miribilla, pero también un buen grado de malestar que se ha manifestado en gritos esporádicos, al comienzo, más generales en la recta final del choque, contra el máximo accionista, Gorka Arrinda. Una circunstancia para la seria reflexión dentro del seno del club bilbaíno.

Los cánticos de las peñas:

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En este dificil contexto, los Hombres de Negro se enfrentaban al Panionios en este partido que abría la segunda jornada del Last32 de la Eurocup. Los de Pueyo, tocados anímicamente, querían soltar lastre, oxigenarse en una situación que les está poniendo a prueba. Esa circunstancia se percibió en acciones llenas de rabia de jugadores como Dairis Bertans o Roger Grimau

Tras un comienzo dubitativo (21-19, min. 10), Bilbao Basket fue recolectando una ventaja que fue aumentando de forma paulatina y que era ya de 10 al descanso (40-30). El conjunto heleno no era rival para los MIB; poniendo sobre el parquet como argumento únicamente las individualidades de su base Errick McCullom. Al regreso de vestuarios, la tónica no se modificó. Sin llegar a la excelencia en el juego, pero si lo suficientemente concentrados para mantener un buen nivel competitivo, los de Pueyo alcazaban el último periodo con una ventaja de escándalo, nada menos que treinta puntos tras un parcial de 29-9 en el tercer acto (69-39, min. 28). Ya solo quedaban los minutos de la basura. Minutos para todos y final con un contundente 93-62.

Muy apreciable y loable esfuerzo la de este Bilbao Basket tocado anímicamente. Su plantilla y cuerpo técnico, su mejor activo en estos tiempos convulsos junto con una afición fiel y que expresó su opinión de forma libre y soberana, demostraron su profesionalidad, abstrayéndose durante los 40 minutos del choque de todo lo que les rodea. Esa actitud elogiable puede encontrar su personalización en Roger Grimau,un veterano de 35 años que juega con el alma de un junior. Hace días pidió disculpas en las redes sociales a los seguidores por interactuar poco en los últimos tiempos, pero afirmaba no tener lo suficientes ánimos para ello. Hoy habló en la cancha para ser el mejor de los MIB con 18 puntos y sin fallo en los tiros de campo. Germán Gabriel, con 15 puntos y 3 rebotes para una valoración de 23, fue otro de los destacados. No jugó Alex Mumbrú, tocado en una de sus rodillas, permiento que Zoran Vrkic contase con más minutos en pista (28), en los que totalizó 11 puntos y 4 rebotes.

Imagen realmente pobre la que dio el Panionios heleno, en el que destacó la figura de Errick McCollum. El base norteamericano aprovechó la tesitura para hacer la guerra por su cuenta y sumar 28 puntos y provocar con sus pentraciones hasta 12 faltas personales. Un jugador a tener en cuenta para el futuro, al que ver en otro contexto y en un equipo de mayor entidad.

Rafa Pueyo en sala de prensa (Dpto. de Comunicación de Bilbao Basket):

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