Quino Colom sigue siendo el rey de las ventanas y Darío Brizuela se convierte en su nuevo escudero. Una vez más el base andorrano ha demostrado ser el líder de esta selección y uno de los mejores jugadores de esta fase clasificatoria. Sus 13 puntos y 3 asistencias tienen más valor al ser un partido en el que ningún equipo alcanzó los setenta puntos y además anotó 5 de los últimos 8 de España, con un triple decisivo que ponía el 60 a 64. La otra canasta decisiva la anotó Darío Brizuela con un espectacular mate para el 60 a 66. El estudiantil provocó que no se notase la ausencia de Jaime Fernández con 17 puntos que hubieran sido muchos más de no ser por su 0 de 7 en triples. La pareja de base y escolta realizó las acciones de más talento de un partido bastante falto de jugadas vistosas.

Sebas Saiz fue un coloso y arrasó la zona letona con 10 rebotes ofensivos. Las jugadas de Colom y Brizuela son las que se quedan grabadas en la retina pero la mayor virtud de la selección española fue el trabajo de Saiz. Solo con la bestialidad de coger 10 rebotes ofensivos y 14 totales deberían bastar para darle el MVP del partido, pero es que además realizó un gran trabajo defensivo sobre Martins Meiers, que era el mayor peligro en la zona de los letones. Su estadística se vio afeada por su 1 de 6 en tiros de campo y su idéntica tarjeta de tiro en los libres, y porque el trabajo defensivo y la garra no figuran en los números de valoración. Pero lo que si figura en los números es que gracias a él, la selección consiguió 40 puntos tras rebote ofensivo por 15 de los letones

La necesidad casi provoca la remontada letona. Los locales realizaron un partido muy malo con todos sus jugadores Euroliga mirándolo desde la grada. En la primera parte se quedaron en 25 puntos y con 25 minutos de partido llevaban un 0 de 15 en triples, pero el estar jugándose la clasificación y hacerlo en casa aumentó sus fuerzas en la segunda parte y con un buen Aigars Skele (18 puntos y 24 de valoración) y algunas buenas acciones de Jakovics más el trabajo de Meiers consiguieron poner el 60 a 61 antes de que el triple de Colom y el mate de Brizuela decidieran.

La selección española comenzó muy concentrada para realizar un primer cuarto casi perfecto. Skele anotó la primera canasta del partido y esa sería la única vez que Letonia fuera por delante. Colom, Abalde y Brizuela comenzaban muy acertados y ponían el 2 a 7, para ir aumentando la diferencia con el base anotando seis puntos. Abalde establecía el 6 a 14 con su segundo triple, mientras que la defensa impedía que Martin Meiers recibiera en la zona. Un triple de Barreiro ponía quince arriba a los españoles aunque un par de despistes finales reducirían la ventaja al 14 a 25. El 11 a 32 en valoración lo decía todo.

El segundo cuarto comenzó con un 8 a 0 para los nuestros con nuevos protagonistas. López-Arostegui anotaba una gran canasta mientras que Arteaga hacía daño con seis puntos y dando la máxima ventaja del partido con 19 arriba. A partir de ahí se cerró el aro para los dos equipos y tras una canasta de Mejeris hubo tres minutos de juego en que no se perforó el aro en ninguna ocasión. Letonia rompió la sequía con puntos de Vecvagars mientras que Saiz lo hizo con un solitario tiro libre. Brizuela volvió a aparecer para que el tema no fuera a mayores y anotó cuatro puntos, incluida la canasta que cerraba la primera mitad convierténdose en el máximo anotador con 9 puntos.

Tras el descanso el partido se volvía a poner bien para España con el tercer triple de Abalde y una nueva canasta de Brizuela para el 25 a 43. Pero tras ese parcial pronto quedó claro que la selección había perdido la fluidez en ataque y se había contagiado del desacierto en el triple de Letonia, que acumuló un 0 de 15 hasta el minuto cinco del tercer cuarto en el que Silins anotó el primero. Un 9 a 0 dejó el marcador en 41 a 51 al final de este período y con el público animando la remontada de los suyos. También hay que destacar el debut de Carlos Alocen con la selección convirtiéndose el cuarto debutante más jóven y el primero del año 2000.

Los triples letones comenzaron a entrar y eso redujo la diferencia hasta el 52 a 55 con Skele muy acertado en este período. Quino Colom comenzó a darle la réplica pero Skele seguía anotando y Jakovics le acompañaba hasta que Letonia consiguió acercarse al 60 a 61 con una canasta del base. Como si fuera un guiño del destino, en la jugada decisiva intervino el Instant Replay. En la enésima lucha de Saiz en el rebote de ataque (10 consiguió) el balón salió fuera sin que los arbitros se pusieran de acuerdo en quien había sido el último en tocarlo. Tras un largo período viendo las cámaras decidieron dar el balón a España y la jugada acabó en un triple de Colom para el 60 a 64. Tras una buena defensa, Darío Brizuela cerró el partido con la jugada más espectacular del mismo terminada con un gran mate.