ORGULLO Y PREJUICIOS
Hoy era el día en el que todos los pronósticos apuntaban a que el Real Madrid de Pablo Laso disputaría su último partido de Euroliga en esta temporada. El favorito Anadolu Efes pasó por encima de los blancos en los dos primeros partidos, el entrenador vitoriano tiene la peor plantilla de los últimos años por salidas NBA y lesiones y Tavares no sería de la partida, así que esos prejuicios apostando por la elminación de los madrileños en el día de hoy son lógicos. Además nadie ha remontado un 2 a 0 en los playoffs de la Euroliga. Uno podría preguntarse que se jugaba realmente en el día de hoy el Real Madrid ante todo esto y la respuesta es sencilla: su orgullo. Y los blancos tienen mucho de eso, el orgullo de un equipo que ha maravillado y ha sido campeón muchas veces en muchas competiciones. Así que hoy los de Laso saldrían a por todas y solo faltaba ver si eso sería suficiente para ponerle las cosas difíciles o dar la sorpresa ante uno de los mejores (o quizás el mejor) equipos de Europa en este momento.
DEFENSA Y BALONES A CARROLL Y LLULL
Laso puso en pista un quinteto inicial eminentemente defensivo formado por Alocén, Carroll, Abalde, Garuba y Tyus, intercambiando defensa individual con zona tras canasta. Y le funcionó de inicio al dejar sin anotar a los turcos casi cinco minutos. En ataque buscaban a Carroll casi como única solución, teniendo que asumir también Garuba más balones de los habituales, y disfrutaron de un 5 a 0 inicial. La agresividad de los madrileños de mostraba en que entraban en bonus en cuatro minutos y medio, con dos para Alocén, lo que obligaba a la entrada de Llull. Pero a un equipo como Anadolu no puedes contenerlo todo el tiempo y en un minuto anotaron un 6 a 0 para demostrar que ellos no se iban a poner nerviosos. Llull lideraba el ataque con 5 puntos y la defensa seguía impidiendo que los de Ataman realizaran su habitual juego fluido y efectivo. El cuarto acaba con un raquítico marcador de 15 a 15, con el plan defensivo de Laso funcionando a la perfección y con el Anadolu en 1 de 9 en tiros de tres, al anotar Beaubois en la última jugada el único triple de estos diez minutos. En ataque los madrileños tampoco estuvieron bien pero hoy era este el ritmo de partido que les convenía.
EL TALENTO DE MICIC Y BEAUBOIS NO HAY DEFENSA QUE LO PARE
A pesar de entrar en pista jugadores con menos capacidad defensiva como Thompkins, Vukcevic o Laprovittola, el plan del Real Madrid seguía funcionando en el segundo cuarto y el Efes no conseguía ese ritmo arrollador en ataque que es capaz de desarrollar. Pero cuando lo colectivo no acaba de arrancar, las estrellas son capaces de usar su talento para resolver en solitario y no hay equipo en Europa que tenga mejores individualidades exteriores que Anadolu. Vasilije Micic y Rodrigue Beaubois se combinaron para sumar 24 de los 38 puntos de su equipo y terminar la primera parte con 10 de ventaja para los turcos. La defensa blanca consiguió que cinco jugadores rivales no anotarna en esta primera parte, Shane Larkin incluido, pero no fue capaz de parar al dúo formado por el serbio y el francés que los acribillaron con un 5 de 6 conjunto en triples. Y luego en la segunda parte llegó la exhibición de Vasilije Micic, que fue el único problema irresoluble para la defensa del Real Madrid en todo el partido.
¿PERO A ESTE TÍO QUIÉN LO PARA?
How did Micic squeeze that one in!? #7DAYSMagicMoment pic.twitter.com/BRp5knPP1m
— Turkish Airlines EuroLeague (@EuroLeague) April 27, 2021
EL INCREÍBLE LLULL LIDERA UN INCREÍBLE FINAL
A este redactor no le queda otra que reconocer que tenía prácticamente terminada esta crónica y que el titular de esta clave era “quiero y no puedo”, así como el MVP era para un espectacular Vasilije Micic (29 puntos y 34 de valoración), pero el Real Madrid y Sergio Llull se empeñaron en recordar esa famosa frase de “nunca subestimes el espíritu de un equipo campeón”. El partido y la eliminatoria parecían vistos para sentencia a pesar de que los blancos se habían conseguido mantener cerca en todo momento y el desenlace parecía (y estaba por mi parte) escrito. Los blancos dominaron el rebote para llegar a la situación en la que tres triples firmados por Llull, Thompkins y Rudy los pusieron en franquicia. La defensa blanca consiguió frenar los últimos intentos de Micic y Garuba puso la rúbrica con una gran canasta tras rebote ofensivo. El Real Madrid sigue creyendo y nos acaba de recordar al resto que también tenemos que seguir haciéndolo.
LLULL, OTRA VEZ INCREÍBLE
Todo en la carrera de Sergio Llull ha tenido que ver con la emoción, con la intensidad, con su fe en si mismo, y todo eso le ha permitido siempre hacer cosas casi milagrosas en una cancha. Pocos motes han sido más adecuados que el de “increíble” para un jugador al que nunca puedes dar por muerto porque puede resucitar en cualquier momento. Y todas esas metáforas de tinte mágico y religioso se pueden aplicar a su Real Madrid, ya que Llull siempre ha encarnado mejor que nadie el espíritu del equipo de Laso. Indudablemente su temporada demuestra que en general ya no es el que era, porque lo que era, era mucho, muchísimo. Era algo tan grande todos los días como lo que ha sido hoy, algo mucho más allá de sus 20 puntos, 7 asistencias y 22 de valoración.
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