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El FC Barcelona volverá a estar en la Final Four al acabar por la vía rápida en tres partidos al Galatasaray de Estambul. Victoria en Estambul por 75-78.  Los catalanes sufrieron hasta el bocinazo final, pero tuvieron la templanza suficiente en el final del choque, con un Marcelinho estelar, un gran trabajo defensivo en la segunda mitad y dos acciones defensivas de Dorsey colocando un tapón a Arroyo y Oleson robando el balón que quitaba toda opción de partido e eliminatoria a falta de 10 segundos. Huertas anotó 15 puntos decisivos en los últimos 14 minutos para llevar a su equipo directamente a Milán. Arroyo jugó un partido sensacional, pero llegó tremendamente fatigado al final, fallando en las últimas decisiones y no pudiendo contener a Marcelinho.

El regreso de Carlos Arroyo daba un color totalmente diferente al Galatasaray, algo que ya quedó bien patente en el primer partido, cuando en los minutos con el base boricua en pista los parciales eran tremendamente positivos para el equipo turco. El comienzo del partido así lo dejó patente, con un Arroyo dominando la escena ante un adormilado Barcelona que veía como los locales adquirían una temprana  ventaja de 8 puntos en el primer cuarto mediante el juego por parejas de los mismos.

Sada se ponía en cara a cara con Arroyo en el segundo acto, compartiendo pareja exterior con un Jacob Pullen que se mostraba como el hombre con más clarividencia de un Barcelona más centrado en este cuarto, pero que aún así no lograba empatar el partido y ponerse por delante a pesar de los minutos en los que Arroyo se fue al banco. Macvan tomó las riendas del equipo con un Arslan cegado en la dirección, dos tiros libres, un triple y una preciosa asistencia sobre un soberbio Erceg daban aire al equipo de Estambul  que también encontraba en Markoishvili una poderosa arma de resistencia para mantener 5 puntos de ventaja de renta.

El trabajo defensivo de los de Xavi Pascual fue in crescendo en el tercer cuarto, jugando con mucha intensidad y frenando el juego de Pick and Roll central de Galatasaray, con constantes 2×1 sobre el juego de Arroyo que frenaba la fluidez local y los llevaba a un juego anodino, estático y sin ideas, que propiciaba un 3 de 13 en tiros en los turcos. Nachbar primero fue el que tomó el liderazgo, para posteriormente un triple de Abrines y dos canastas consecutivas de un Marcelinho que llevaba casi 20 minutos seguidos en el banco ponía por fin encima a los catalanes después de más de 25 minutos, cerrando con un 52-53 el tercer acto.

El cuarto final se inició con un duelo al sol entre Marcelinho y Arroyo. El base barcelonista anotó 7 puntos seguidos para abrir 5 puntos de brecha a lo que el boricua respondía. Huertas seguía generando y daba una asistencia extraordinaria para que Lorbek  abriera una renta de 7 puntos que no sería de momento suficiente al no ser capaz de rematar ante la 2-3 que pasaba a individual de los de Ataman. Así, poco a poco desde el tiro libre un parcial de 10-1 le devolvía a los otomanos la ventaja con un espectacular triple de Arroyo. A pesar de ello, el puerto riqueño llegó tremendamente fatigado y Marcelinho le castigaba en su defensa para dar el volteo definitivo. Carlos Arroyo falló las dos siguientes acciones, una de ellas con un tapón definitivo de Dorsey para devolver la ventaja a los turcos a falta de 10 segundos, que sería casi definitiva. Aunque lo que si que fue definitivo fue el no poder poner el balón en campo de ataque por parte de Markoishvili a falta de 10 segundos y 2 puntos de desventaja. Oleson sentenciaría desde el tiro libre el pase del Barcelona a la Final Four. 75-78, marcador final.

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