
La Generación Dorada llevó a lo más alto al baloncesto argentino. En 2002 en el Mundial de Indianápolis fueron capaces de derrocar al Dream Team y llegar hasta la final en la que cayeron ante Yugoslavia en un final polémico. Dos años más tarde el combinado lograría quitarse la espinita en los Juegos Olímpicos de Atenas logrando subir a lo más alto del cajón para colgarse la medalla de Oro.
Como nada es eterno, y menos en deporte, los jugadores de la Selección han ido cumpliendo años y el relevo generacional es inminente. Así en los pasados Juegos Olímpicos de Londres jugadores como Facundo Campazzo (1991) o Marcos Mata (1986) formaron parte de los doce elegidos que se quedaron muy cerca de volver a conseguir un metal cayendo en la final de consolación ante Rusia.
Mientras que en la posición de base con Campazzo (Peñarol), Laprovittola (Lanús) o Juan Fernández (Brescia cedido por Milán) y en la de aleros con Mata (Peñarol), Richotti (Canarias), Safar (Peñarol), Garino (George Washington) o Giorgetti (Peñarol) parece haber efectivos suficientes, el gran problema llega en las posiciones interiores donde no hay tanta variedad de jugadores para acometer este plan renove para sustituir a jugadores de la talla de Fabricio Oberto o Luis Scola.
Marcos Delía nació el 8 de abril de 1992 en Saladillo (Buenos Aires). De 2,07 metros de altura, el pívot está viviendo su tercera temporada en la primera plantilla de Boca Juniors. Internacional en categorías inferiores por Argentina, su eclosión llegó en el Mundial U-19 de Letonia en 2011 donde consiguió llegar hasta semifinales con la albiceleste promediando 10,8 puntos, 7,8 rebotes, 1,4 tapones y 1,3 asistencias. Fue su buena actuación en la Selección la que le valió la invitación para el Nike Hoop Summit en 2012.
“En Argentina muchos dicen que puede ser el próximo Oberto, físicamente es muy parecido, nada más que mas atlético. Defensivamente ocupa mucho espacio debido a sus brazos largos y su buen timing para realizar bloqueos y cambiar tiros, se mueve muy bien lateralmente para contener los cambios defensivos y la defensa del pick and roll. Ofensivamente tiene buenos movimientos de pies en el poste bajo, finalizando con ganchos con ambas manos, en los pick and rolls es rápido para las continuaciones, corre muy bien el campo y carga mucho al rebote ofensivo” nos cuenta todo un ex ACB como Maxi Stanic que ahora es el base de Boca Juniors.
Y es que para el ex de Blusens Monbús y Blancos de Rueda Valladolid, Delía “tiene mucho por mejorar y todavía no se dio cuenta del potencial que tiene, pero es un chico muy inteligente con ganas de mejorar día a día, que todo el tiempo se interesa por tratar de aprender algo nuevo. Es un proyecto que le falta explotar, pero para eso necesita jugar unos años en nuestra LNB. Una vez consolidado aquí podrá continuar su carrera en Europa a gran nivel, ya que tiene todas las condiciones para lograrlo.”
Julio César Lamas, actual Seleccionador de Argentina y ex entrenador de Lucentum Alicante, Baskonia y Real Madrid, reconoce que Delía “es el mejor proyecto de pívot que tenemos hoy en día en Argentina. Es inteligente, coordinado, tiene brazos largos. Puede anotar continuando en los bloqueos directos acompañando las penetraciones y de espaldas con su mano derecha. Tiene buen timing para taponar y coge rebotes. Está en un año clave en su desarrollo, será fundamental que tenga participación con Boca en la liga.”
Aunque las comparaciones son odiosas, el técnico afirma que “se parece a Oberto [al que entrenó] cuando era jovencito, aunque ya sabemos la mentalidad y ética de trabajo que ha tenido Fabricio y Marcos tiene todo por hacer.”
Delía se encuentra en plena temporada con Boca Juniors con el que ya ha disputado el primer título de la temporada llegando hasta las semifinales del Super8 (torneo de formato idéntico a la Copa del Rey española). Si alguien conoce bien al pívot argentino es el técnico que lo entrena en el día a día, Néstor ‘Che’ García, que precisamente ya lo dirigió el pasado verano en el Sudamericano de Chaco.
El técnico, con dilatada experiencia no solo en Argentina sino en otros países como Brasil, Uruguay o Venezuela afirma que Delía “está en evolución constante, ha mejorado mucho su mecánica de tiro y su porcentaje en tiros libres como así trabaja diariamente distintos movimientos de pies y agresividad hacia los tableros”. Además, “la llegada de Daniel Santiago al equipo lo ha favorecido mucho, ya que entrena todos los días contra un jugador más alto, con mucha experiencia y que le dedica tiempo como compañero a su progreso”.
En lo personal García ha tratado que “no se compare o se proyecte a Marcos con jugadores como Luis Scola o Fabri Oberto, ya que estos son superconsagrados y Delía solo tiene 20 años y está en pleno desarrollo, su proyección la vemos con optimismo, pero hay que tener paciencia.” Pese a esa cautela, el técnico de Boca reconoce que “en el último mes se ha notado una superación en su juego, especialmente en el pick and roll, y posiblemente siga en ascenso ya que el jugador tiene deseo y entrena tiempo extra para mejorar.” Y es que, el pívot consiguió materializar 12 puntos y 4 rebotes en 18 minutos ante Unión Progresista; 10 puntos y 4 rechaces en otros tantos minutos frente a Sionista de Paraná o 10 tantos y 3 rebotes en la victoria sobre el campeón del Super8 y de la Liga Sudamericana Regatas Corrientes.
En Uno Contra Uno Radio, Luis Scola, que lo invitó a pasar unos días en Houston el pasado verano, declaraba que “lo conocía por cómo jugaba, como era en el día a día y pensé que podía llegar a ser bueno para él. A mí me hacía falta alguien para entrenar ya que me gusta entrenar en pareja y creí que nos podía servir. Si bien fue bastante relajado, estuvo bueno.” El NBA se refería a sus posibilidades ya que para él Delía “tiene muchísimo futuro. Depende de él, porque puede ser lo que quiera ser. Yo no tengo nada que Marcos no tenga: es más largo, más alto, más atlético, tiene talento… Tiene que trabajar.”