El partido de cierre de los Cuartos de Final del Eurobasket 2022 entre Eslovenia y Polonia ha sido toda una montaña rusa de emociones.

La primera parte ha sido un naufragio total y absoluto de Eslovenia, perdida en la pista, con un Luca Doncic con problemas físicos en su espalda, que ha encajado la friolera de 58 puntos en los dos primeros cuartos y concedido una ventaja de Polonia de 23 puntos, en parte propiciada por la nula aportación del banquillo esloveno, cero puntos anotados por jugadores de refresco en los primeros veinte minutos.
Polonia ha igualado con esos 58 puntos su mejor puntuación histórica en un Eurobasket, el récord databa del año 1983 en partido contra España.

Conato de Milagro

El tercer cuarto tuvo una salida en tromba del actual campeón del Eurobasket. Eslovenia pasó de perder de 23 puntos a ponerse a tan sólo 1 punto del rival en 9 minutos, a pesar de los visibles problemas físicos de Doncic en pista. Polonia, que tan sólo había perdido 1 balón en toda la primera parte, acabó con 9 pérdidas acumuladas en el cuarto.

El equipo polaco sufrió un atasco histórico, solo pudo anotar 6 puntos, con una sola canasta en juego, lo que supone la segunda peor anotación histórica en un cuarto en el Eurobasket, negativo récord que también atesora Polonia con tan sólo 5 puntos anotados en partido contra España en el año 1993.

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La vida sin Doncic es más difícil

En el último cuarto Polonia se sacudió el mazazo de dilapidar una renta más que amplia, y haber tirado todo el trabajo realizado en la primera parte por la borda. Plantó cara a una Eslovenia que volvía a fallar lanzamientos claros, como pasó en la primera parte, y encontró en Mateusz Ponitka a su líder. El jugador polaco acabó con un triple-doble, el tercero que se produce en un Eurobasket, gracias a sus 26 puntos, 16 rebotes y 10 asistencias su equipo pudo aguantar las acometidas eslovenas, con la inestimable ayuda de AJ Slaughter (16 puntos, 6 rebotes, 4 asistencias) que realizó un par de acciones de mérito en pleno atasco de su equipo.

A falta de 3 minutos para el final del partido, Ponitka (quien si no) provocó la quinta falta personal de Luca Doncic. Eslovenia estaba cuatro puntos abajo y la derrota se dibujó en todos y cada uno de los compañeros de Doncic. Para rematar la faena, en la siguiente acción, Ponitka anotó un triple y sacó falta personal a Dragic para poner a su equipo 8 puntos arriba. Ligera reacción eslovena con triple, balón robado y canasta que apretó el marcador, 87-90 y 31 segundos por jugar. Polonia supo salir de la presión eslovena en el saque de fondo, erró su ataque y supo defender el ataque esloveno en media pista, con una acción que todo el banquillo  de Aleksander Sekulic protestó con vehemencia, pero el reloj no se paró y la victoria se fue para el lado más débil contra todo pronóstico.