Nando De Colo se ha convertido en el Mvp más joven de la historia de la liga francesa, superando en precocidad a todo un histórico como Antoine Rigaudeau. El base de 20 años del Cholet, ha finalizado la temporada regular de la liga francesa con 13.5 puntos – con buenos porcentajes de tiro-, y 3.2 asistencias para ser la nueva sensación del baloncesto francés. Además fue nominado como mvp del All Star francés y de la Semana de los Ases. En la Copa de la FIBA, sus números se elevan a 19.3 puntos y 2.9 asistencias, llegando a anotar en un partido 37 puntos.

Cuando hablamos de De Colo, hablamos de un base- escolta, lo que hoy en día conocemos como combo-guard, aunque más orientado naturalmente al puesto de base. Un combo de 20 años, de explosión tardía, que ha llamado de sobremanera la atención este año a toda la Europa, y el mundo baloncestístico.

Físicamente se trata de un jugador con un excelente físico para el baloncesto europeo, con 1.95 metros de altura y un físico bastante fuerte, además de atléticamente tener unas capacidades bastante buenas para el baloncesto continental a pesar de no ser el jugador más rápido del mundo, ni de tener un desplazamiento lateral demasiado bueno.

Ofensivamente puede hacer de todo, bien dotado técnicamente, cuanta con un manejo de balón muy bueno, que le permite atacar a su defensor directamente, gracias a esto y su buen juego de pies, aunque, a él le gusta más atacar, tras pantallas o bloqueos, pudiendo sacar así mayor ventaja, incluso en situaciones de pick and roll, como también el gusta hacer a un compañero de generación como es Milos Teodosic.

A partir de aquí es un jugador que puede finalizar – con ambas manos aunque mejor con la derecha- , buscar el pase en el Pick and Roll, o atrayendo ayudas para doblar buenos balones, algo en lo que es muy bueno, además no teniendo ningún miedo al choque y manejándose bien en ellas para sacar opciones positivas. Así logra, forzar muchísimas faltas.

Ve el juego con bastante facilidad, entendiéndolo bien, y buscando de manera sencilla las mejores opciones para el juego de su equipo, tanto jugando en estático, dirigiendo netamente bien, como en juego rápido, pudiendo sacar una notable creatividad en sus pases, sobre todo en pases rápidos y complicados.

Además De Colo es un tirador muy seguro, capaz de tirar tanto en estático, con muy buenos porcentajes desde 6.25, como tras dribbling, desde dentro del arco, como incluso desde más allá, aunque perdiendo cierta eficacia.

En defensa, muestra algunas deficiencias que provienen del aspecto atlético, y es que tiene dificultades en su desplazamiento lateral. Esto le hace sufrir ante jugadores más rápidos y activos en pista, convirtiéndose en su mayor debe, a pesar de que muestra una actitud buena en defensa.

Es también un buen líder sobre la cancha, siendo un jugador que confía mucho en sus posibilidades y en las de sus compañeros, aunque en la parte negativa, a pesar de que suele tomar elecciones correctas, en algunas ocasiones tiende a tomar malos tiros mal seleccionados, y algunas veces a abusar del bote. Añadir, que es un notable reboteador, y que tiene un buen instinto para recuperar balones sueltos.