El banquillo de Shane Clipfell en Western Michigan necesitaba cambios y en agosto llegó la incorporación del entrenador español Quim Gómez, sumando funciones de assistant coach y player development. Aterrizaba en NCAA tras su paso por diferentes equipos catalanes y lo hace en un entramado donde pudo aportar desde el primer día y dónde ha explicado todas sus vivencias de estos primeros meses en las Broncons y en la ciudad de Kalamazoo.

Western Michigan son séptimas de la MAC con un balance de 7-9, venciendo de forma consecutiva ante Ohio y Buffalo por 63-66. Durante la preparación del duelo ante las Bulls, el coach catalán nos atendió -también en medio de un temporal espectacular de frío y nieve-, haciendo repaso a su llegada, objetivos, de las jugadoras españolas en NCAA y cómo es el baloncesto universitario.

entrevista quim gómez, assistant coach de western michigan

Solobasket – Más de 100 jugadoras españolas en NCAA, pero solamente Xavi López, Gina Cerezuela y tú como entrenadores ayudantes. ¿Cómo surgió la opción de aterrizar en NCAA y en las Broncos?

Quim Gómez – “Para matizar, de entrenadores asistentes hay que añadir a Elena de Alfredo que está en Tampa de División II, pero, la única diferencia es que yo soy el único que surge fuera del sistema de NCAA. Yo no he jugado en baloncesto universitario, tampoco no había tenido ninguna experiencia previa, por tanto, se puede decir que ha sido más difícil acceder a este mercado.

El hecho de poder entrenar aquí no es una cosa buscada si no es un cúmulo de sucesos que surgen en el pasado reciente que van a apareciendo. Yo colaboraba con Elite Sports Academy en temas de asesoramiento y en una visita de un head coach de baloncesto universitario, concretamente de Shane Clipfell, la persona encargada de hacer esa reunión era Adrià Castejón, pero él no estaba en aquel momento, y yo fui con él y congeniamos desde el principio. Establecimos un buen primer contacto, pero nada concretado para venir a trabajar a Estados Unidos, sino que en aquel momento solamente era asesoramiento de posibles jugadores que podían encajar en el programa.

Nos volvimos a encontrar en Dallas durante el mes de abril de 2023 en la convención de entrenadores, ya que fui a colaborar con Elite Sports Academy para establecer conexiones y relaciones con diferentes universidades y abrir así diferentes opciones para las deportistas que forman parte del programa y en esa segunda reunión que tuve con él, Shane me propuso la opción de venir aquí, llegaría para realizar diferentes cambios dentro del staff y vio que yo le podían encajar en varios puntos”.

SLB: ¿Cuando se cerró el acuerdo?

Q.G. – “Hasta el inicio del mes de agosto, concretamente 1 o 2 de agosto, no se concretó, porque había que hacer un proceso de visados laborales y burocráticos bastante complejos. Conseguir un visado laboral en Estados Unidos, más para un tema como el deportivo, es muy complicado y fueron semanas duras hasta llegar el momento.

Hasta que no tuve el visado entre las manos, yo actúe como si no fuera venir a Estados Unidos porque aunque las dos partes estábamos de acuerdo se tiene que concretar la parte burocrática. El 9 de agosto finalmente llegué a Estados Unidos”.

SLB – De baloncesto formativo en Catalunya, FCBQ y el Vallès, a un campus universitario como Western Michigan. ¿Cómo es la vida en una ciudad como Kalamazoo y cómo se vive con un frío como el que hay en estos días?

Q.G. – “La vida en Kalamazoo es muy diferente a la que yo tenía en Sabadell. Ahora mismo estamos en un temporal de nieve muy importante que azota gran parte del norte de Estados Unidos, estando por ejemplo ahora de promedio a -15 grados, pero hemos llegado a estar a -30. Hemos tenido muchas dificultades para conducir, aunque tengo que decir que la zona está muy preparada para estos temporales, tanto las carreteras, como toda la logística, dentro de los domicilios o el propio campus universitario. 

No es un problema, pero a veces se echa de menos el sol, la comida, pero posiblemente lo que me has echo de menos es la temperatura. Son los dos grandes ajustes que he tenido que hacer”. 

SLB – Explícanos un poco la vida diaria que tienes, la agenda repleta de partidos y qué funciones ejerces como assistant coach y player development. 

Q.G. – “Hay que dividir muy bien la parte de temporada y la parte de no temporada. La parte de temporada es muy compleja, porque jugamos normalmente miércoles y el sábado. Cuando tenemos que viajar contamos que salimos un día antes, dormimos y luego volvemos el mismo día del partido. Eso te lleva a preparar mucho scouting y ser muy eficiente a la hora de las pocas sesiones que se tiene durante la semana entre partido y partido para desglosar cómo juega el equipo rival, qué vas a adaptar de tu ataque y tu defensa. 

No es solo un tema de ver los partidos, de cortarlos y etiquetarlos y posteriormente enviárselo a las jugadoras, sino que también nos metemos en aspectos de estadística avanzada, de etiquetar a jugadoras individuales, analizar los sistemas rivales, siendo un sistema complejo, ya que hay que analizar muchos datos y sobre todo convertirlo en una información que sea útil para las jugadoras. 

Un día normal sin viaje y sin partido, estamos normalmente en la oficina de 9:00 a 17:00, entre eso tenemos la sesión de dos horas o dos horas y media de entrenamiento en pista, sin contar el trabajo de preparación física. Yo me encargo del player development, siendo el desarrollo individual de las jugadoras y esto obliga a ver mucho vídeo con las jugadoras para ayudarlas en la parte de mejora técnica y mejora táctica, también muchas charlas fuera del ámbito del baloncesto para generar confianza, para que las jugadoras entiendan su rol y optimicen su papel dentro del equipo”.

SLB: ¿Qué le pide ShaneClipfell?

Q.G. – “Shane es un entrenador que es una institución dentro de Western Michigan. El cumple ahora su temporada número 12, estando antes en programas tan importantes como Michigan State o Eastern Michigan, siendo una persona que delega mucho, que confía mucho y utiliza mucho a su staff. Y en ese sentido estoy muy agradecido porque me permite que yo pueda desarrollarme dentro de un marco diferente para mí cómo es el baloncesto universitario. Siempre permite que pueda hacer mis aportaciones y pueda ayudar a que el programa haga las cosas, un poco diferente”.

SLB – Después de casi tres meses de competición, ¿Qué valoración haces y hacéis de la temporada? 

Q.G. – “Yo, personalmente, como objetivo, no tenía ninguna expectativa porque venía absolutamente de cero. Sí que es verdad que conocí al equipo y conocía la conferencia, además de la competición, pero no tenía más expectativas que venir aquí para sumar. 

El equipo es prácticamente nuevo, con siete jugadoras nuevas y como dato importante es que el 70% de la anotación de la temporada pasada dejó el equipo (acabó su ciclo universitario, o bien porque utilizaron el Transfer Portal). 

Este elemento era un reto, pero ha sido muy bien resuelto por jugadoras que han dado un paso adelante y ahora lo único que lamentamos es que hemos tenido bastantes lesiones que nos han obligado a adaptar nuestra manera de jugar, pero estamos contentos porque las jugadoras que han tenido la oportunidad la han aprovechado”. 

SLB – Las lesiones aparecen. ¿Cómo se lucha ante esta adversidad?

Q.G. – “Nuestras dos pívots de cerca de 1,90, nuestras dos cincos clásicas no han podido jugar aún, obligándonos a modificar nuestra manera de juego tanto en ataque como en defensa, hemos tenido la lesión reciente de Maggie Stutelberg (11,5 puntos de promedio), que es nuestra segunda máxima anotadora y la mejor tiradora, y ahora hemos tenido la lesión de Carlson que no sabemos aún su alcance, pero que es nuestra base titular.

Todos los equipos tienen lesiones y lo que nosotros tenemos que hacer es seguir trabajando para que las jugadoras que están sanas puedan dar ese paso adelante requerido. Lo que sí que nos enorgullece como equipo y como staff es que hay muchas jugadoras que el año pasado tenían muy pocos minutos, este año los están teniendo y están pudiendo ayudar al equipo cuando está siendo necesario.

Lo mismo con las cuatro jugadoras de primer año que hemos incorporado, que siempre que están teniendo la oportunidad de jugar, están demostrando una muy buena adaptación. Ese aspecto también nos hace estar muy contentos”.

SLB – ¿Qué objetivo os pusisteis a inicio de curso para las Broncos?

Q.G. – “Respecto a nuestro objetivo, el objetivo principal debe de ser acceder al torneo final de la MAC. Hay equipos muy potentes a los que ya nos hemos enfrentado, sabiendo que ahora nos toca enfrentarnos contra equipos y programas más de nuestro nivel, localizando que es clave preparar cada partido, seguir ayudando a las jugadoras que entiendan el juego y entiendan qué queremos. Lo que sí tenemos en mente es que el año que viene puede ser una temporada muy esperanzadora por las incorporaciones que hemos llevado a cabo y por qué hay jugadoras que les quedan años de elegibilidad y van a poder seguir en el equipo. Tenemos una visión a medio largo plazo muy buena”.

Ncaa y fiba; nile mugira y el futuro

SLB – ¿Qué diferencias hay entre el baloncesto formativo de España con la NCAA?

Q.G. – “Las diferencias respecto baloncesto universitario con el baloncesto español son muy importantes, primero por el reglamento, los espacios, el tipo de defensa, las posesiones, todo es bastante diferente. Este es el primer gran elemento diferenciador.

Una vez llegas a NCAA, no puedes tener una mentalidad FIBA. Los que llegamos desde la otra parte tenemos que reajustar y eso lleva un tiempo.

Por otro lado, me estoy encontrando con deportistas que están mucho menos especializadas que las deportistas españolas, seguramente su IQ baloncestístico de inicio y de punto de partida sea más bajo, pero me estoy encontrando con atletas mucho más completas, que tienen mucha más conciencia del propio cuerpo y que también son jugadoras con unas ganas de aprender que muchas veces encuentro a faltar en jugadoras españolas y europeas de la misma edad, ya que a veces hay jugadoras con 17 o 18 años que ya están quemadas de la propia competición, en cambio, aquí es como prácticamente comienzan a competir de manera oficial, porque la competición de instituto es muy leve (calendario de tres o cuatro meses)

La jugadora europea o española que quiere aterrizar en Estados Unidos debe explotar ese conocimiento del juego, pero también estar muy preparada para realizar cambios, porque el reglamento es totalmente diferente y sobre todo ponerse a tono ante jugadoras que de inicio táctica y técnicamente no son mejores, pero en lo físico están bastante por encima. Aquí es muy normal que una jugadora, juegue bien o juegue mal, venga, en su día libre, a realizar sus tiros y mejorar su manera de jugar”. 

SLB – ¿Y cómo es disputar un duelo contra un programa Top25 como Notre Dame?

Q.G. – “Nos hemos medido a dos grandes programas históricos de la NCAA, uno es De Paul y el otro es Notre Dame. La verdad que ha sido un lujo poder hacerlo ante grandes jugadoras, grandes entrenadores, además de estilos de juego que proponen cosas diferentes, pero hablando en concreto de Notre Dame, nos encontramos una atmósfera tanto de espectadores como de pabellón, de todo en general, que fue impresionante. Un pabellón lleno con 8.000 personas, un gran ambiente, un trato exquisito por parte de Notre Dame y esto la verdad es que es un lujo que es muy difícil que se pueda ver en una cancha europea.

Además, en aquel partido pudimos enfrentarnos a Hannah Hidalgo, que es una base que junto a Caitlin Clark promedia más de 20 puntos, 5 rebotes y cinco asistencias en toda la NCAA, sabiendo que es una jugadora totalmente diferencial. Es una jugadora que solamente por el hecho de analizar sus videos, su manera de jugar, cómo plantear defenderla y minimizar su impacto en el juego, te hace crecer como entrenador, igual que motivan a las jugadoras pudiendo enfrentarse a una jugadora como ella. Tiene las manos más rápidas que he visto en una pista de básquet, siendo la guinda en el pastel de aquel partido contra Notre Dame”. 

SLB – Gran temporada de Kaitlin Zarycki, ¿qué valoración haces de la jugadora senior?

Q.G. – “De Zarycki estamos muy contentos. Ella es una líder silenciosa, sabiendo que ella lidera con el ejemplo, lidera siendo una excelente compañera y lidera con su puesta en escena siempre en cada partido, asumiendo balones importantes, no escondiéndose ante la adversidad y las responsabilidades, siendo muy sólida en aquello que se le pide. 

Además, estamos muy contentos por ella porque recientemente llegó a los 2.000 puntos en su carrera universitaria, estando al alcance de muy pocas y contentos, además, porque fue una jugadora al instituto que no fue una superestrella, pasando sus años anteriores universitarios en división II y esta es su primera experiencia en división I, teniendo un impacto espectacular. Es una de las máximas anotadoras de todo el país. Será una jugadora que podrá jugar sin problemas como profesional en Europa, estando ahora en un momento de disfrute de cada partido porque ya no tiene elegibilidad para el año que viene decidiendo también si su camino está en Europa o se lanza para el mundo del entrenamiento.

Es la jugadora más importante en el entramado ofensivo, siempre está con el staff en la oficina, queriendo ver video, haciendo preguntas y charlando de baloncesto. Es una jugadora que está conectada y comprometida con el programa y es un ejemplo fantástico para las jugadoras jóvenes y para Nile”. 

SLB – ¿Cómo está transcurriendo la temporada freshman de la española Nile Mugira Orbe?

Q.G. – “De Nile es su primera experiencia aquí, su primer año. Las primeras semanas para ella fueron muy duras, por el cambio físico, la adaptación a un idioma que, aunque conozcas, aquí se habla diferente y a otra velocidad, habiendo muchas expresiones que no conocemos, además de la alimentación y de los tipos de entrenamiento que se llevan a cabo aquí.

Es muy importante para Nile tener a Zaricky. Es un aspecto que te enseña mucho. Es un privilegio absoluto para ella y creo que tiene un muy buen recorrido de futuro. Está jugando bastantes minutos, su rendimiento está siendo muy alto y en cuanto ella se habitúe a la velocidad que se juega aquí, será aún mejor, viendo como le obliga a que su mecánica de tiro sea más rápida sin perder efectividad. En cuanto eso se pueda arreglar, corregir o ajustar un poco, ella va a ser una jugadora importante tanto en el equipo como en la conferencia y por supuesto, si ella lo quiere puede ser una jugadora muy importante de cara a su vuelta a España en el futuro, porque conoce muy bien el juego, es inteligente y muy trabajadora, siendo además una gran compañera. Seguro que será una jugadora que oiremos hablar en el futuro”.

SLB – ¿Qué elementos hace que haya tanta fuga de jugadoras españolas a Estados Unidos?

Q.G. – “El hecho que provoca que haya tantas jugadoras que desembarquen en Estados Unidos, siendo España el país que más aporta, junto a Australia, se debe principalmente a que aquí hay unos recursos que destinan que ni los equipos profesionales en Europa tienen. Aquí una jugadora está becada en lo deportivo, pero también lo está en lo académico, pueden vivir en el campus, viven como profesionales, siendo estudiantes. Es una mezcla entre profesión y formación. Realmente son jugadoras privilegiadas. 

En España, por ejemplo, esta franja de edad entre 18 años y 22 tiene muy pocos recursos destinados, sin olvidar que compaginar estudios universitarios en España junto a baloncesto profesional, es muy complicado.

Si en el futuro, estos equipos profesionales europeos españoles quieren evitar la fuga de talento español a Estados Unidos, pasa por destinar más recursos a este tipo de jugadoras. 

Igualmente, pienso que el baloncesto español se está beneficiando o se beneficiará en los próximos años de todas estas jugadoras que han aterrizado en Estados Unidos porque no hay muchos clubes que estén apostando por jugadoras jóvenes, salvo algunos casos muy contados y concretos, sabiendo que las jugadoras que están en baloncesto universitario, se pueden desarrollar y llegará un momento que volverán a España, volviendo siendo mejores en lo físico y en un baloncesto diferente, sin olvidar que llegan con un idioma aprendido a la perfección, además de una carrera bajo el brazo y un nivel madurativo mucho más alto. Con 22 o 23 años pueden llegar a ser jugadores muy útiles en cualquier equipo de España o de Europa”.

SLB – Y a corto/largo plazo, ¿qué objetivos te pones como Quim Gómez en Western Michigan y te ves como futuro entrenador del algún programa?

Q.G. – “Yo pienso mucho en el día a día, no pienso tanto en el futuro, soy un privilegiado por ser parte de esta universidad, sabiendo que cada día aprendo y mejoro. Siento que estoy en un programa donde me dejan aportar y donde todos los miembros son parte importante, tanto dentro como fuera de la cancha y ahora mismo no me marcó ningún objetivo más que hacer una muy buena temporada 23-24 y ayudar al máximo al programa.

Varios entrenadores españoles me han comentado el cómo venir, pero realmente hay que prepararse para llegar a Estados Unidos y al baloncesto universitario, comenzando por aprender cómo funciona todo el tipo de baloncesto universitario y las conferencias, además de cómo funciona el reglamento, qué programas son fuertes, como se recluta las jugadoras. 

El entrenador europeo tiene que aportar conocimientos tácticos y técnicos, pero también tiene que aportar conocimientos de mercado, conocer bien el ecosistema de baloncesto universitario estadounidense y sin eso es muy complicado. Yo sigo aprendiendo cada día de todos esos elementos comentados y siempre dispuesto a mejorar. No hay otro objetivo más allá de eso”.