El navarro Great Osobor brilló con luz propia en la victoria de los Washington Huskies ante UMass Lowell, firmando una actuación estelar que marca un antes y un después en su carrera universitaria. Pese a ello, Osobor -que atraviesa su segundo año en la NCAA- se mostró crítico consigo mismo pese a su sobresaliente rendimiento.

GREAT OSOBOR: UN LÍDER REBOTEADOR NCAA CON HAMBRE DE MÁS

Por las declaraciones del jugador y de su entrenador, cualquiera diría que el ala-pívot español tuvo un mal partido, pero no solo batió su récord personal de rebotes al capturar 18 -9 de ellos ofensivos-, sino que también lideró a su equipo con 23 puntos en un ajustado triunfo por 74-69 en el Alaska Airlines Arena. Lo cierto, más allá de los números finales, es que Osobor tuvo un partido algo desacertado, errando 13 de sus 21 tiros de campo.

Con esta actuación, Great Osobor consolida su lugar como uno de los mejores reboteadores del circuito universitario. Actualmente promedia 13 capturas por partido, una cifra que lo posiciona entre los líderes de la NCAA. Su entrenador, Danny Sprinkle, elogió su compromiso pero destacó que el jugador aún tiene margen de mejora.
 
“Es mucho mejor que lo que ha jugado en los primeros cuatro partidos. Ni siquiera se le acerca. Nunca lo he visto fallar tantos tiros cortos y con suerte. No sé si es por su concentración o qué, pero tiene que hacerlo bien y él lo sabe”, afirmó el técnico.  La influencia de Osobor no se limita al aspecto individual. Su capacidad para dominar el rebote y generar segundas oportunidades fue clave para que los Huskies superaran un inicio complicado y sellaran su tercera victoria de la temporada.  

UN FUTURO PROMETEDOR PARA GREAT OSOBOR

El impacto de Great Osobor tras su salto a la Big Ten no ha pasado desapercibido. Su nombre ya figura entre los 50 jugadores preseleccionados para el prestigioso John Wooden Award, un galardón reservado para los mejores talentos del baloncesto universitario. Aunque el camino hacia el torneo final es largo, actuaciones como esta consolidan su papel como pieza fundamental para que Washington aspire a cotas más altas.  

El español, que ya fue nombrado jugador del año en la Mountain West en 2023-24, busca seguir los pasos de figuras legendarias como Kelsey Plum, la única jugadora de los Huskies que ha conquistado este premio. Mientras tanto, Osobor mantiene su enfoque: “Lo mejor está por llegar”, sentenció, dejando claro que su ambición no tiene límites.