El último fenómeno del baloncesto universitario no solo ha arrasando en números sobre la pista, también lo hizo en su cuenta bancaria. A pesar de no haber debutado todavía en la NBA, Cooper Flagg, el jugador proyectado como número 1 del próximo Draft 2025 ya ha acumulado ingresos que superan lo que muchos profesionales ganan en toda su carrera. Y todo gracias al fenómeno NIL, que permite a los atletas universitarios monetizar su imagen.
Cooper Flagg, millonario antes de llegar a la NBA: supera a un jugador Euroliga
Durante su única temporada en Duke, Cooper Flagg habría generado unos 28 millones de dólares a través de contratos comerciales, según informó el periodista Howard Bryant. Dos gigantes del mercado como New Balance y Fanatics habrían firmado acuerdos millonarios con el jugador: 13 millones con la marca deportiva y 15 millones con la empresa de merchandising.
Aunque no se ha especificado si estas cifras corresponden a un solo año o a contratos plurianuales, lo cierto es que el impacto financiero de Cooper Flagg ha sido inmediato. De hecho, ya se especula que su salto a la NBA podría incluso suponer un “recorte salarial” si se compara con lo que percibe actualmente gracias a su imagen, aunque realmente su debut profesional -con correspondiente nómina por jugar- no haría más que potenciar su figura para conseguir contratos incluso más potentes con otras empresas o proyectos comerciales.
Para poner en perspectiva la magnitud de estas cifras: los 28 millones de dólares generados por Cooper Flagg en un solo año superan con creces lo que la mayoría de jugadores de la Euroliga ganan a lo largo de toda su trayectoria profesional. Incluso estrellas consolidadas del baloncesto europeo rara vez alcanzan esa suma acumulada, lo que da una idea del poder comercial que ya tiene el joven talento estadounidense antes de jugar un solo minuto como profesional.
¿Qué es el NIL y por qué es clave en el caso Flagg?
Desde 2021, el modelo NIL (Nombre, Imagen y Semejanza) permite que los atletas universitarios puedan firmar contratos de patrocinio, campañas publicitarias y acuerdos en redes sociales sin perder su elegibilidad. Es decir, pueden generar cientos de miles o millones de dólares antes de llegar al deporte profesional, como es el caso de Flagg.
Esta nueva vía de ingresos ha revolucionado el baloncesto universitario en Estados Unidos y ha cambiado la dinámica de poder entre los programas, marcas y jóvenes promesas, quienes ahora pueden planificar su carrera con una base financiera sólida desde el primer día.
¿Cuál será el salario de Cooper Flagg en la NBA?
Todo apunta a que Cooper Flagg será la primera elección del Draft NBA 2025 y que su destino estará en Dallas Mavericks, una franquicia que dio la campanada ganando la lotería con un 1.8% de probabilidades tras el polémico traspaso de Luka Doncic a Los Angeles Lakers.
Así, los Mavericks podrían iniciar una nueva era con una estrella precoz -o traspasándola a cambio de valiosos activos- que ya se ha consagrado como Jugador Nacional del Año en la NCAA y llevó a Duke hasta la Final Four.
Más allá del contrato rookie proyectado en unos 62.7 millones de dólares en cuatro años, Flagg seguirá sumando cifras astronómicas fuera de la pista. Su futura agencia, CAA, ya prepara un portafolio de marcas interesadas en su imagen.