El Fenerbahce de Obradovic se impuso en el Palau en un partido muy serio a un FC Barcelona muy atascado en el plano ofensivo y que concedió demasiadas facilidad en el momento decisivo. Los de Pascual nunca controlaron el ritmo del choque y añoraron a piezas claves como Oleson o Abrines, que se retiró lesionado en el primer cuarto. La buena dirección de Goudelock y el acierto de Bogdanovic, vitales para un Fenerbahce que, con este triunfo, sigue aspirando al liderato final en el grupo.

DeShaun Thomas fue el gran protagonista de la primera mitad. El alero firmó 19 puntos y lideró a un Barça ofuscado y previsible al que tan sólo Marcelinho Huertas le puso algo de magia en ataque desde el clásico pick&roll central con Pleiss y Tomic. Los catalanes fueron a remolque de un Fenerbahce más colectivo y que basó su efecividad ofensiva en la solidaridad. Ahí se magnificó el talento de un Bogdan Bogdanovic que combinó su acierto desde el triple con incisivas penetraciones para llevar a los otomanos a la ventaja al descanso (37-42). Los de Obradovic, mucho más serios atrás y centrando sus esfuerzos en impedir situaciones fáciles, controlaban el choque desde las imprecisiones blaugranas.

El Barça recuperó su confianza desde el triple, con un Mario Hezonja omnipresente. El croata firmó uno de sus partidos más completos, siendo el encargado de frenar a Goudelock atrás y anotando con fluidez desde la larga distancia. Con el equilibrio recuperado gracias a Tomic, los de Pascual recuperaron la ventaja en la segunda mitad. Y en el momento decisivo, reapareció Marcelinho Huertas. El paulista se echó el equipo a su espalda con acciones positivas de todo tipo, incluyendo un fadeaway a 32.7 segundos del final extraordinario. Pero Nemanja Bjelica y un tapón de Vesely en la última acción sobre Huertas forzaron el tiempo extra en el Palau.

En la prórroga, Hickman y Huertas intercambiaron triples, aunque fue Jan Vesely el gran referente. El checo llevó al límite a Tomic son su movilidad y un tiro libre suyo dejó a Fenerbahce con ventaja en el último minuto (85-87). En una jugada muy rocambolesca, el balón acabó en las manos de Tomic, que supo convertir la acción y sacar, además, un tiro libre que no aprovechó, aunque el rebote quedó en manos de los de Pascual. Pero, en una acción decisiva más, el Barça volvió a conceder, esta vez una pérdida de Huertas que pisó la línea lateral ante la presión de Vesely

El paulista decidió mandar la suerte del partido a la línea. Cometió falta a propósito sobre Vesely y anotó sus dos tiros libres tras sacarle una bisoña falta a Sipahi. Pero Obradovic preparó una disposición distinta. Pizarra perfecta para el corte de Nemanja Bjelica, que superó con facilidad a Thomas y anotó a 2.3 segundos la canasta que cerró el asalto otomano al feudo catalán (89-91).