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El pasado fin de semana se puso punto final a la liga israelí. Los 10 clubes que conforman la Super League israelí disputaron 27 encuentros de fase regular, una fase en la que Maccabi de Tel Aviv dominó a placer, sumando una única derrota (en casa ante el Bnei Hasharon en la 7º jornada liguera). 8 equipos quedaron clasificados para una post-temporada para la que en Israel se utiliza una fórmula híbrida y original: una primera ronda de cuartos en formato de al mejor de 5 da paso a una Final Four que es disputada por los 4 semifinalistas.

Los 4 equipos que alcanzaron la F4 fueron el Maccabi de Tel Aviv (se deshizo del Elitzur Natanya por 3-0), el Maccabi Rishon (dio la sorpresa ante el Bnei Hasharon, venciendo por 1-3), el vigente campeón Galil Gilboa (acabó con el Hapel Holon por 3-1) y el clásico Hapoel de Jerusalem (barrió 3-0 al Maccabi Hashdod).

En la primera semifinal se enfrentaron el Maccabi del Tel Aviv y el Maccabi Rishon. Los macabeos no tuvieron ningún problema para deshacerse de su rival. 100-77 fue el resultado de un encuentro sin historia, que ya estaba finiquitado al final del 1º periodo (32-13). Hubo minutos para todos los jugadores de la plantilla del equipo dirigido por David Blatt, destacando los 17 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias del recientemente renovado Jeremy Pargo. El máximo anotador del encuentro fue el ala-pívot estadounidense del Rishon Raymar Morgan (22 puntos, 5 rebotes y 3 asistencias).

Algo más disputada fue la segunda semifinal, en la que Galil Gilboa venció a Hapoel Jerusalem por 98-90. La victoria de los vigentes campeones de liga se cimentó en un espectacular 3º periodo, en el que los de Lior Lubin endosaron a su rival un parcial de 35-17 que permitió darle la vuelta a un marcador que les era adverso al descanso (42-46). 6 hombres del Galil Gilboa anotaron por encima de los 10 puntos, destacando los 19 puntos en 17 minutos del norteamericano Marco Killingsworth y el completísimo encuentro del base Gal Mekel (17 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias), por cierto, declarado MVP oficial de la liga gracias a sus 12 puntos, 4.2 rebotes y 6.3 asistencias por encuentro.

La final estaba servida. Repetían el siempre favorito Maccabi de Tel-Aviv y el Galil Gilboa, que fue capaz de dar la campanada el curso pasado y derrotar al equipo más laureado del baskert israelí. Esta vez no hubo margen para la sorpresa. Los macabeos se alzaron con el título tras arrollar a su rival por 91-64. Maccabi se apunta así su 49º título de liga.  David Blu estuvo inconmensurable desde el perimetro (5/8 en triples), llegando a los 19 puntos y 4 asistencias. En las filas del Galil Gilboa, el esfuerzo de Courtney Fells (25 puntos) fue completamente estéril.

Resumen de la final: