Pavel Ermolinski (2.02/27 años) fue una de las jóvenes apuestas de Unicaja en la pasada década. Llegó a la entidad malagueña, junto con el pívot letón Kaspars Berzins, en 2004 con tan solo 17 años. El islandés, de origen ucraniano, ya había debutado en la máxima categoría del baloncesto de su país con tan solo 15 años y llegaba a la Costa del Sol tras haber jugado en la ProA francesa el curso anterior (Vichy). Se veía en él un enorme potencial; un jugador de más de dos metros que destacaba por su enorme polivalencia y capacidad de hacer de todo en la pista, incluyendo jugar de base. Podía ser el director de juego total, aunando físico y calidad.
En su primer año en Málaga, esta auténtica estrella junior dejó claras evidencias de su potencial en categorías inferiores e incluso llegó a debutar con Unicaja en ACB en la temporada 2004-2005. En el verano de 2005 disputaría el Eurobasket U20 B con su selección firmando unos espectaculares 17 puntos, 11.3 rebotes y 5.5 asistencias y alzándose con la medalla de plata. Su carrera parecía lanzada. Sin embargo, su explosión no acabaría de llegar en la elite del basket español.
Estuvo disputando la Leb 2 durante un par de campañas con el vinculado Clínicas Rincón sin romper estadísticamente. En 2007 sería cedido al Ciudad de Huelva de Adecco Oro, perdiéndose media temporada por una grave lesión. Sin salir del cascarón, en el verano del 2008 se desvincularía de un Unicaja que perdía la fe en el jugador islandés. A pesar de esta circunstancia, no abandonaría nuestro país, firmando por el UB La Palma de Adecco Oro. Tampoco cuajaría en este club, que cortaría al jugador tras acabar la campaña. De ahí, pasó al Cáceres 2016, donde tampoco tuvo suerte. La salida de Piti Hurtado del banquillo extremeño, sustituido por Gustavo Aranzana, fue el detonante para que los minutos del islandés descendieran de forma dramática. El nuevo técnico no confiaba en él y en enero de 2010 se tomaba la decisión de cederlo al KR Basketball Reykjavik de su país. Dejaba atrás España para, de momento, no volver. Cerraba una etapa que comenzaba con muchos sueños en su maleta y a la que se ponía punto final saliendo por la puerta de atrás.
De regreso a su tierra, desplegaría su polivalencia durante curso y medio, destacando en las clasificaciones de mejores reboteadores y asistentes de la liga islandesa. En 2011 decidiría probar suerte en Suecia, donde ha permanecido dos temporadas defendiendo los colores del Sundsvall Dragons y Norrkoping Dolphins, llegando a disputar la Eurochallenge con este último club. La temporada pasada regresó al KR Reykjavik para firmar el presente curso unos números muy llamativos en lo que llevamos de competición oficial en Islandia. Pavel Ermolinski firma actualmente 14.2 puntos, 10.5 rebotes y 11.5 asistencias (además de 2 robos y 0.8 tapones) en 6 encuentros de liga regular en la primera división islandesa. Un triple-doble de media, algo inusual en el basket profesional y que, a pesar del nivel de la competición islandesa, merece ser valorado en su medida. Con 29.8 de valoración media, ha completado tres triples-dobles, redondeando su actuación más espectacular en la segunda jornada ante Grindavik, sumando nada menos que 18 puntos, 13 rebotes y 17 asistencias para una valoración de 43.