El CSKA Moscú golpeó primero en el encuentro inaugural de los playoffs de la Euroliga, en un encuentro donde tanto rusos como su rival, el Efes Pilsen, jugaron de forma muy irregular, jugando por rachas. Ahora los rusos disponen de un doble match ball, uno de ellos en su propia casa, para certificar el pase para la Final Four de Praga.

En el Universal Sports Hall de Moscú, prevalecieron las defensas por encima de los ataques, en las que ambos equipos se apoyaron para establecer sus rachas ofensivas. Comenzó el equipo moscovita implantando una dura defensa, para la que los turcos no encontraron respuestas en el primer cuarto, mientras que la defensa en el otro lado de la cancha era ciertamente permisiva, dejando al equipo del CSKA muchos tiros abiertos tanto de media distancia como de tres puntos, con un JR Holden que enlazaba tres triples seguidos sin fallo.

En el segundo cuarto el Efes Pilsen salió con las pilas cargadas para intentar voltear el marcador, que tenía en contra con una desventaja de nueve puntos. Los de Mahmuti colocaron una excelente defensa zonal con la que logró ponerse por encima en el marcador, aunque no supo acabar la faena, y los moscovitas con un parcial 7-0 echaron por traste el trabajo del equipo turco. El CSKA se iba al descanso liderando el marcador por 37-31.

De vuelta a la cancha después del descanso, Domercant seguía siendo prácticamente el único sustento ofensivo del Efes Pilsen. Los rusos volvían a imponer su juego, y se iban al descanso del tercer cuarto con el partido que ya parecía roto, no tanto por su nivel de juego ofensivo, sino más bien por su alto nivel defensivo y la pobre selección de tiro del conjunto turco. Dinámica que continuaba en los primeros minutos del cuarto definitivo.

Todo esto hasta que los turcos elevaron de nuevo su nivel defensivo y consiguieron la confianza que no tenían hasta entonces en la pareja interior Kuqo-Gonlum, más la aportación ofensiva más constante que tenían, es decir, Domercant, consiguieron un parcial 0-10, que les acercaba a dos puntos. A partir de aquí a los dos equipos les entró pánico, y ninguno de los dos consiguió anotar un solo punto en casi cinco minutos de juego, hasta que Papaloukas robaba un balón y junto a un triple de Holden dejaban el partido visto para sentencia, y el primer punto se quedaba en Moscú.

Los más destacados del encuentro fueron, Papaloukas (8 puntos, 5 asistencias y 3 robos), Holden (19 puntos con 5 triples) y Smodis (11 puntos, 9 rebotes). En el Efes Pilsen destacar el gran partido de Domercant con 24 puntos 6 rebotes, que fue el único jugador consistente en el ataque turco.