El Tau Cerámica Baskonia, consiguió el más difícil todavía, a pesar de ser un equipo acostumbrado a las grandes gestas en los ambientes más hostiles. El equipo vitoriano jugará en Praga su segunda Final Four consecutiva, gracias a la victoria conseguida en el partido do or die ante 20.000 enfurecidos griegos, que apoyaban el Panathinaikos en el OAKA. Al equipo vitoriano lo acompañara otro equipo español en la cita de Praga que saldrá de la eliminatoria entre Winterthur Barcelona y Real Madrid.
El equipo que preside Josean Querejeta, nunca había ganado al Panathinaikos en su cancha, y lo hizo en el partido más decisivo. Lo tenían todo en contra, incluida la afición y el arbitraje que fue correcto, salvo en los minutos finales, donde el trío no se atrevió a pitar clarísimas faltas de Batiste y Tomasevic y dejando un último cartucho para que el equipo heleno tuviera una oportunidad para mandar el partido a la prorroga.
El Baskonia, salió desde el comienzo del partido sin ningún tipo de tapujo, ante la característica férrea defensa del equipo de Obradovic, y mandó en el marcador salvo excepción del resultado inicial y del final del tercer cuarto, que fue cuando los atenienses subieron líneas defensivas y el equipo baskonista se atascó en ataque, jugando a muchos metros del aro rival. Mientras el planteamiento ofensivo de Obradovic era basar su juego en los jugadores interiores con la intención de cargar a los jugadores interiores. Al final del primer cuarto el equipo baskonista se fue con ventaja en el luminoso por 14-21.
En el segundo cuarto el Tau siguió defendiendo duro, y atacando de forma fluida a pesar de la dura defensa del equipo de Atenas, al que se le permitían más contactos en la pintura que al Baskonia. Los de Obradovic, ya con su estilo de juego habitual, seguían cargando de faltas a los jugadores baskonistas que se iban al descanso por encima en el marcador, jugando un muy buen baloncesto , pero con varios jugadores en la cuerda floja.
Nada más regresar del descanso, el baskonia se metía en más problemas, por la tercera falta personal de Prigioni, y poco después con la tercera de Splitter, y ya finalizando el cuarto la tercera de Luis Scola. Justo después de esta falta, llegaron los mejores minutos de los griegos, acertando en ataque, y apretando al baskonia a todo campo no dejándole jugar cerca de su canasta, así después de un carrusel de tiros triples, Dejan Tomasevic daba la ventaja al PAO tras un tiro libre dejando el marcador muy ajustado con un 53-52.
El último cuarto comenzó con un excepcional Kornel David, inconmensurable en los dos lados de la cancha, que mantuvo el equipo vitoriano por delante en el marcador, gracias también al gran nivel ofrecido por Erdogan y un Prigioni que robó un balón definitivo, y anotó un tiro de dos en el último segundo perfectamente punteado, y que fue clave en devenir del encuentro. Después un Lakovic sombrío durante toda la serie anotó un tiro libre, para que Erdogan siguiera aniquilando el aro heleno desde la línea de tiro libre. Con 70-74, Diamantidis anotaría uno de los dos tiros libres para tirar a fallar el siguiente, y tras dos faltas claras de Batiste y Tomasevic, los árbitros decidieron dar el balón a los helenos, después de un baño de objetos que cayeron a la cancha. Tras varios minutos con el juego parado Alvertis falló el triple que les podía dar la prorroga, y el Tau Cerámica certificaba con un 71-74 su pase a la Final Four por segundo año consecutivo.