El calendario es caprichoso, quizás por eso la suerte determinara que el Winterthur Barcelona y el Real Madrid tuvieran que enfrentarse por tercera y penúltima vez en diez días en la 27ª jornada de la liga ACB. EL partido que se vio estuvo marcado por las reservas, ya que mientras que Dusko Ivanovic reservaba por completo a Shammond Williams, Boza Maljkovic no utilizaba más de 7 minutos a Louis Bullock, en el Barça se guardaban a Marconato para ceder el protagonismo a Trías, y los blancos se permitían prescindir de Hamilton para recuperarlo al 100% para el jueves tras haber recibido un golpe.

Y así, guardando gasolina, se llegó a un último cuarto en el que a pesar de todo, nadie quería perder. El Barcelona tenía ventaja y llevaba 15 partidos sin dejarse ganar el partido en el último cuarto, mientras que los de Boza se olvidaron de guardar energía y sacaron su defensa más agresiva para endosar un parcial de 10-0 a sus eternos rivales. Después, el Barcelona tiró de casta y de Kakiouzis para intentar una agónica remontada que finalmente no dio sus frutos. Victoria para el Madrid, que lleva dos seguidas y que ve posible un objetivo que se antojaba mucho más lejano tras perder el primero en casa.

Borchardt, alerta reboteadora

Desde que Velimir Perasovic cogiera las riendas del Baskonia, fueron evidentes los problemas que el equipo de Vitoria presentaba para defender a cincos altos y fuertes, que solían hacerse dueños de las zonas, especialmente en cuanto al dominio reboteadora se refería.

Peras” justificó este hecho basándose en su filosofía de su juego, en el que prima mucho más la presión defensiva y la capacidad de sus pívots para ayudar a los bases realizando “traps”, que el asegurar el rebote defensivo. Sin embargo en los últimos partidos, la aportación de jugadores como Splitter estaba solventando este problema, incluso convirtiéndolo en un arma, como en los dos partidos de playoff contra el Panathinaikos.

Pero ayer, Curtis Bordchardt volvió a encender las alarmas al respecto. El jugador norteamericano capturó 16 rebotes, 10 de ellos ofensivos, y lideró al Granada, que a pesar de perder, obtuvo la friolera de 41 rebotes, 15 más que los baskonistas.

Las palabras de Perasovic al respecto fueron las siguientes: “Es un dato preocupante porque el equipo estaba muy bien en este aspecto y otra vez volvemos a caer“, aunque intentó restar relevancia global a los rechaces de Borchardt porque “Muchos rebotes de Borchardt son después de su fallo y luego no suman tanto como parece“. Sin embargo, la conclusión final es clara: “Tenemos que ser conscientes de que no tenemos nada que hacer si no dominamos el rebote o al menos estamos igualados

Derbi griego

Los dos equipos helenos en liza también tuvieron que verse las caras durante el fin de semana. En esta ocasión, el Panathinaikos arrolló al Olympiacos. El aliento de un OAKA que estaba calentando el infierno que se vivirá el miércoles y la falta de concentración de los rojos, que tenían la mente en Tel-Aviv fue suficiente para que tras el descanso el Panathinaikos se despegara en el marcador.

Viendo que el partido estaba decidido, el técnico del equipo visitante decidió dar descanso a sus jugadores más importantes: Schortsanitis sólo jugó 15 minutos, Edney 21, Vasilopuolos 11 y el jugador cedido por el Lagun Aro Bilbao Basket, Ivan Koljevic, dispuso de 23 minutos para intentar demostrar su valía, en los que consiguió 10 puntos y 2 asistencias. El único jugador verde que contó con más descanso del habitual fue el ala-pívot Mike Batiste, que sólo jugó 19 minutos.

El Maccabi pierde en la Premier

A pesar de todo, el Maccabi de Tel-Aviv fue el equipo que más se relajó en su competición doméstica. Ante el afán del GM, Moni Fanan, por que el equipo se centrara en el partido del domingo y dejara de pensar en e PAO, las palabras de Gershon fueron reveladoras: “No se ni contra quien jugamos“.

El rival era el Bnei Hasharon, un conjunto de mucho menor nivel que el Maccabi, y los amarillos reservaron a Maceo Baston, la llave defensiva del equipo. Debido a ello, el equipo perdió la solidez en su mitad de la cancha y en la contraria no estuvieron tan brillantes como de costumbre, dejándolo todo a merced de unos rivales que no desaprovecharon la ocasión.

Esto debe servirnos como aviso para lo que se avecina el jueves“, dijo Nikola Vujcic, mientras que Baston prometió darlo todo en la cancha: “Este partido va a ser muy importante para mi, dejaré mis tripas y mi sangre sobre la cancha“.

La hora de la verdad ha llegado para estos seis equipos, Praga espera a seis de ellos y tan sólo 40 minutos decidirán quienes son los elegidos. La resolución… el miércoles en el caso del PAO-TAU y el jueves para las otras dos series.