Entre patricios y plebeyos, terratenientes y campesinos, burgueses y proletarios. En esas lindes se mueve la actual selección española de baloncesto, al calor de una injustamente llamada clase media que intenta colocar a la FEB y a su producto más lustroso en la élite del basket mundial allá por septiembre de 2019 en la lejana China. El seleccionador español, también entre orillas de un gran charco, sigue contando con todos esos jugadores a los que el brillo de los focos no les deslumbró en su momento y que tan inmaculadamente han resuelto la primera parte de este torneo clasificatorio para un record de 6-0 en su haber. En frente, hoy tocaba una Ucrania que no se dejaba nada de su más lustrosa burguesía, con la intención de virar una clasificación que tiene tan lejana como el país que la organiza. En definitiva, pura lucha de clases para esta tarde de septiembre de pretemporada. 

Con Sergio Rodríguez, el único de los de clase Business del roster español en el banquillo, Scariolo daba lustre a aquellos jugadores que llegaran a esta segunda fase vírgenes de derrotas. Sin embargo, la envergadura y testosterona ucrania al calor de su público agobiaba los primeros ataques españoles para un paupérrimo 3-2 después de los primeros tres minutos de juego. Con la vieja guardia local en el banquillo, los jóvenes talentos curtidos en canchas de NBA ponían un 12-7 con el laker Mykhailiuk como destacado. De vuelta del parón del técnico español, Ucrania ponía nueve de ventaja, ya con los nombres de siempre sobre la cancha. Sólo dos canastones del Chacho evitaban males mayores para llegar al primer corte en 19-12 local.

Dos canastas seguidas del “burgalés” Kravtsov abusando de Diop hacían que los locales pusieran la máxima, a la salida del segundo cuarto (23-12) que se estiraba aún más con un par de contras para subir a un preocupante +13. Las anotaciones de España necesitaban de sudor y suerte a partes iguales para no dimitir en fase temprana del partido. Sin embargo, subiendo el nivel defensivo detrás y leyendo mejor la defensa local, dos triples de Pablo Aguilar y otro de Santi Yusta dejaban la cosa en -1 (32-31 min. 18). El otro jugador local de ficha NBA, que no de clase, el Hawk Alex Len se marcaba un inmaculado 0-6 en tiros libres y una falta en ataque para dar un par de posesiones a España que le pusieran por delante. No obstante, sólo le daba a los visitantes para empatar a 32. Ya en el último balón de la primera parte, una penetración sobre la bocina de Pooh Jeter, uno de sobrada clase, mantenía a los locales por delante para ir a la pausa grande (34-32).

En la primera posesión del tercer cuarto, Oriol Paulí, otro que lleva opositando a dar el salto a las clases altas desde hace tiempo, se marcaba un triple para dar la primera ventaja del partido a España. Se ponía lindo el choque, con acelerones en el marcador, salvo cuando iba Ucrania a la línea de tiros libres (4 de 11). Un 2+1 espectacular del jugador gironí de Herbalife Gran Canaria dejaba la mínima ventaja local y cinco puntos seguidos de Quino Colompara irse ya a los 15 puntos particulares, devolvían el marcador a los visitantes en el péndulo del tiovivo. El Chacho ponía su burguesía al servicio de Diop para un alley oop que estrechaba de nuevo la cosa, aunque un par de pérdidas y una nueva penetración de Jeter con el sonido de la bocina, dejaban el tanteo en 56-51 en la última pausa.

Se la jugaba Scariolo sin cincos en el último cuarto y el parcial del cuarto era de 2-2 a falta de 6:38 para el final. Con el paso de los minutos crecían la importancia de Jeter en el partido y el aguijón de Mykhailiuk desde el perímetro. Un triple suyo daba +8 a los suyos, mientras España volvía a sudar como buen obrero para anotar. A falta de cinco minutos, el juego interior español estaba formado por Paulí y Oriola y los sistemas de ayudas visitantes tampoco hacían daño al equipo local, que poquito a poco estiraba cada vez más la diferencia (71-61 a 2:36) con un mate abusador de Kravtsov. De aquella manera se llegaba a un último minuto que le sobraba a la prole española y del que se regocijaba la burguesía ucrania, encabezada por su lujosa franquicia en forma de jugador de L.A. para sumar su quinto triple, irse a los 22 puntos y dejar el partido en el 76-65 final. 

En definitiva, primera derrota en esta nueva fase de este nuevo torneo clasificatorio para la España de la arbitrariamente llamada clase media. Injusto sería, ahora que los calendarios dan mínimos resquicios, dejar de contar con estos jugadores que han solventado todos sus partidos por victorias hasta la tarde de hoy, basándose en criterios de clase. Hoy, la burguesa Ucrania, apremiante de victorias, pudo con la proletaria España. Como para Maquiavelo, Marx o Engels, pura lucha de clases, en esta tarde de septiembre de pretemporada.