El viaje a Kazan del Real Madrid de baloncesto, que mañana se enfrenta al Unics en la ida de las semifinales de la ULEB está siendo una auténtica odisea. El Club, para aligerar el cansado viaje que ya tuvieron que hacer en la primera fase, contrató un vuelo chárter que trasladara al equipo directamente a Kazan sin hacer escala en Frankfurt, como en un principio estaba previsto. De esta forma, se aminoraban las horas de viaje para, incluso, llegar a tiempo a la ciudad rusa y poder entrenar antes de la cena. En total, siete horas de Madrid a Kazan, de 8:00 a 15:00 (17:00 hora local).

Sin embargo, una serie de problemas están haciendo que ya sean cerca de diez horas las que está durando esté eterno vuelo, que se mantiene en estos momentos a mitad de camino, es decir, en Ostrava (República Checa). Después de salir con más de dos horas de retraso, el avión hizo una parada en esta localidad centroeuropea para hacer el correspondiente repostaje de combustible, pero lo que iba a durar tan sólo 40 minutos lleva camino ya de las tres horas. La causa, según la compañía aérea, “problemas con la ruta a seguir”. Según hemos podido saber, el vuelo tiene complicaciones para sobrevolar Polonia, lo que está obligando al personal aéreo a buscar rutas alternativas.

De esta forma, el avión tendrá que coger otra dirección y bordear el país polaco para llegar a Rusia, lo que podría obligar a realizar una nueva parada para repostar –debido al cambio de ruta-. Los jugadores, agotados por este interminable viaje, han aprovechado para bajar a la Terminal y estirar las piernas, agarrotadas después de tantas horas de vuelo.
Todavía se ignora el tiempo que tardará el chárter FTL-210 en volver a despegar para poner rumbo a su destino, pero ya se ha confirmado que se suspende el entrenamiento previsto a la llegada.

Una información de Laura Osorio
Enviada especial a Kazán (Rusia)