El ex jugador de Duke Blue Devils, Quinn Cook, que fuese nombrado la pasada temporada Rookie of the Year en la D-League jugando para Canton Charge, deja en evidencia a un pobre muchacho que trató de desafiarle en un parque. Una vez más vemos que los jugadores profesionales no tienen piedad de estos pobres críos. Tremenda la rotura de cintura:

Parece que los pequeños no aprenden que hoy en día, si te atreves a desafiar a rivales mejores físicamente y más atléticos, deberían tener en cuenta un par de cosas: primero, que internet existe; y segundo, que el mundo es muy cruel. 

Fuente: UPROXX