El Real Madrid deja atrás su buena racha de seis victorias seguidas en Euroliga con la derrota ante el AS Mónaco. De esta forma, los monegascos se adelantan en la carrera por liderar la tabla, posicionándose en segundo lugar. El resultado que tenga el Barcelona dirá si es en solitario, o no.

Un encuentro muy igualado hasta el final, que parecía que iban a llevarse los blancos, pero no fue así. A falta de 6.8 segundos y con cuatro puntos de desventaja (68-64) sacaba de fondo el Mónaco. Elie Okobo ponía el balón en juego. John Brown recibió para dar el mano a mano a Mike James, que no dudó en lanzar desde la cabecera. Edy Tavares, tras el mano a mano, reaccionó demasiado al tiro de James, causándole falta.

Con todo esto, ambos equipos se irían al tiempo extra, donde los visitantes firmarían un balance de 6-7 para vencer. La mala noticia para los monegascos fue, que antes de dicha jugada del empate, Jordan Loyd, que anotó 19 puntos, dio el susto en un golpe con Mario Hezonja y tuvo que marcharse lesionado.

Los de Chus Mateo no tuvieron su mejor noche. Acabaron el encuentro de la misma forma que lo empezaron, sin demasiado acierto. Y a Mike James le ocurrió igual. El estadounidense, que acabó con 28 puntos, 3 rebotes y 3 asistencias, arrancó el encuentro entonado. Pese a esto y a la segunda falta de Nigel Williams-Goss, el Madrid reaccionó en el segundo cuarto con el acierto de Sergio Llull y las aportaciones de un Guerschon Yabusele que volvía tras su lesión y de Edy Tavares.

Las pérdidas hicieron mella al Real Madrid. Siendo un equipo cuya mejor cualidad no es cuidar el balón, enfrentarse ante uno que es el que más pérdidas provoca a su rival de toda la Euroliga es un peligro. En este sentido, en el tercer cuarto es cuando más se notó. Dzanan Musa estuvo ahí para calmar las aguas cuando había turbulencias. Diallo, Loyd, Okobo y James usaron sus recursos para aguantarles a los blanco. Sonó la flauta con la acción de James y los madridistas se diluyeron en la prórroga, perdiendo por 94-95.