Y llegó el día de la gran batalla. El duelo que todo el mundo del baloncesto espera con gran expectación. Vuelve Nikola Mirotic al WiZink Center, en la octava jornada de Euroliga ante el equipo del que se marchó rumbo a la NBA y cuyo regreso a Europa al eterno rival ha generado tanto revuelo. Más allá del morbo, el clásico que se da cita en la octava jornada marcará la dinámica de ambos equipos en la competición internacional. El FC Barcelona Lassa se colocará como líder en solitario en caso de ganar el partido. En cambio, el Real Madrid busca mantener la dinámica y la imágen ofrecida en Euroliga tras diversas derrotas en las primeras jornadas, y cuya victoria auparía al conjunto blanco al pelotón previo a los cabeza de serie. Solamente nos queda disfrutar de uno de los clásicos más esperados de los últimos años.

Las defensas fueron las culpables de cada parcial. Ha sido de auténtico manual. El 32-14 del Real Madrid en el primer cuarto ha sido, con casi total seguridad la mejor defensa del conjunto blanco en lo que llevamos de temporada. En cambio, el segundo cuarto fue una historia totalmente diferente. Mayor mérito del conjunto de Pesic que demérito blanco. La capacidad de sobreponerse al huracán inicial lo iniciaron desde la defensa, cortando el grifo anotador blanco, y mejorando el movimiento de balón y la creación de espacios para tiros liberados.
La capacidad de reacción culé, de los mejores momentos de la temporada. Pocos apostaban por una reacción tan directa de los hombres de Pesic. Precisamente, gran parte de culpa la tiene la táctica defensiva empleada por el técnico, e incidiendo en las ayudas de los bloqueos para crear espacios para tiradores como Delaney, Kuric o Mirotic ha sido vital para que hayan conseguido marcharse por delante al descanso.
La presión sobre las líneas de pase en los momentos finales, y la intimidación de Tavares. Cuando el FC Barcelona Lassa propuso aumentar el ritmo de juego en los instantes finales del partido, los hombres de Laso hicieron una presión sobre las líneas de pase sobresalientes, lo que provocó numerosas pérdidas del conjunto culé. A ello hay que añadir los tapones finales de Walter Tavares en el mismo tramo de partido. El Barça Lassa lo intentó, pero dichas claves impidieron la remontada.

Y que mejor manera de abrir la lata del partido con un triple de Anthony Randolph sobre Nikola Mirotic, y éste se la devuelve en la siguiente acción. Fiel reflejo de lo que esperamos del clásico de WiZink Center, que es una auténtica olla a presión. Estamos probablemente ante el mejor arranque de partido del Real Madrid de lo que llevamos de temporada. Y la tendencia fue mayor con el transcurso del cuarto, donde la maquinaria blanca funcionaba a la perfección. El despliegue físico que ha ofrecido el conjunto de Pablo Laso en defensa estaba anulando el ataque del Barça por completo, en momentos hasta desquiciando al rival, incluyendo una técnica sobre el propio Niko Mirotic. 11 puntos de Randolph, la intimidación en ambos lados de la cancha de Jordan Mickey y la defensa de manual de Jeff Taylor, lo más destacado de los diez primeros minutos del Real Madrid, los que han sido una oda al baloncesto (32-14).
En el segundo cuarto pareció calmarse el rodillo blanco. Salió un Barcelona Lassa más eficiente de cara al aro, anotando 11 puntos en los dos primeros minutos, pese a que la defensa local seguía siendo sobresaliente. El cambio de imagen del conjunto culé se basó en una defensa más sólida, frenando la sangría anotadora blanca. Un parcial de 5-21 en los primeros cinco minutos de cuarto igualaron fuerzas en el clásico (37-35). Ésta vez era el Real Madrid quien debía parar el vendaval culé, y metiendo una marcha más en defensa y con un eléctrico Nico Laprovittola consiguieron un pequeño parcial con el que mantienen su ventaja. Tras ek primer cuarto, pocos esperaban una reacción de tal calibre como la que ha llevado a cabo el FC Barcelona Lassa. Una defensa seria, al gusto de Pesic, y espacios liberados para los tiradores, sumado a que, casualidades del destino, Mirotic y Tomic se hicieron gigantes en la pintura. Nos vamos al descanso con una de las mejores primeras partes de la presente edición de la Euroliga (48-50).
CANASTONES para silenciar a la que fue su casa ¡Sensacional el movimiento de MIROTIC! #EuroligaDAZN #ClasicoDAZN pic.twitter.com/1RdCJpfQmQ
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Y de nuevo, volvemos al espectáculo blanco. Los cuatro primeros minutos: 13-0 de parcial de los de Laso y un Barcelona muy agresivo en ambos lados en la cancha, buscando llevar el partido al terreno físico. Sin embargo, la defensa del Real Madrid apretó las tuercas para impedir al Barça Lassa mover el balón con facilidad y prácticamente todos sus tiros eran punteados. Jeff Taylor no quería perderse la fiesta del clásico, y anotó 8 puntos en el cuarto para ser fundamental también en el ataque blanco. Los problemas llegaron con la quinta falta personal de Jordan Mickey a falta de un minuto para finalizar el tercer cuarto, sumado a las cuatro que tiene Tavares, por lo que se le presenta una oportunidad de darle la vuelta al partido. Nuevamente, Mirotic se erigió como líder culé para tratar de soportar la embestida blanca, pero el sobresaliente trabajo coral que ha llevado a cabo el Real Madrid le devuelve la ventaja de cara al último y definitivo cuarto (71-64).
En el último cuarto ambos equipos acusaron el desgaste físico que estaba suponiendo el partido. Imprecisiones ofensivas, fallos en tiros liberados, y falta de fluidez de balón. Es el FC Barcelona Lassa el que está desaprovechando la oportunidad, puesto que tiene una baza en la pintura y una situación óptima para igualar el choque, pero el nivel defensivo coral blanco daba sus frutos.
Hubo un punto de inflexión en el transcurso del partido. Tras una discutida falta de Mirotic en un contraataque blanco, un triple de Anthony Randolph sobre el ex-madridista desató la euforia en el pabellón, con celebración propia del esloveno. Dicho triple devolvía los 10 puntos de ventaja para el Real Madrid, lo que supuso el primer golpe directo al FC Barcelona Lassa. El segundo llegó tras un fallo de Ante Tomic sin oposición bajo el aro, tras hacerse hueco ante Tavares. Los de Pesic trataron de aumentar el ritmo de partido para anotar rápido, pero nuevo punto para la defensa blanca en la presión sobre las líneas de pase, lo que produjo diversas pérdidas del Barcelona. Y el remate final lo puso Walter Tavares, con numerosos tapones espectaculares y provocativos, especialmente en el que termina con descalificación de Cory Higgins tras encararse con el pívot de Cabo Verde. Tres factores clave que detonaron uno de los clásicos más emocionantes de los últimos tiempos, y cuya victoria se ha quedado en Madrid (86-76).
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Declaraciones
Svetislav Pesic: ” No empezamos muy bien. El Real Madrid jugó perfecto. Empezamos a carburar en el segundo cuarto y nos fuimos con ventaja al descanso. Cada tramo es diferente, y el Madrid salió de nuevo genial y volvimos a reaccionar. No conseguimos recuperar el ritmo del segundo cuarto. Hay que tener más paciencia, controlar más el rebote defensivo, y por ello y no tener paciencia en ataque y nos ha llevado a la derrota “.
Pablo Laso: ” Ha sido un primer tiempo extraño. Nuestro primer cuarto ha sido muy bueno, unido al acierto ha abierto mucho el marcador, y viceversa en el segundo. La segunda parte se ha adecuado más al partido que se esperaba. Finalmente nos hemos llevado el partido y felicitar al equipo por ello “.