Esta tarde (20 horas) el Real Madrid disputó su segunda ‘final’ de la presente Euroliga, en la que tenía que vencer sí o sí para seguir en la competición, con el objetivo de no depender de una derrota del Estrella Roja en Estambul ante Fenerbahçe. Pablo Laso no pudo contar con Andrés Nocioni, aquejado de unas molestias en su hombro, pero recuperó a Trey Thompkins e hizo debutar a Maurice Ndour.
Después de una primera parte, en la que el Bayern de Múnich dominó en el marcador (38-36), el Real Madrid dominó incontestablemente el segundo periodo y dio un recital de juego ofensivo y defensivo en el Audi Dome de Múnich, liderados por un titánico Gustavo Ayón, que dominó el partido a sus anchas con unas estadísticas de 22 puntos, 9 rebotes, 6 robos, 4 asistencias y 3 tapones, para 41 de valoración. Por parte del Bayern de Múnich, el mejor del partido fue el ex-madridista KC Rivers, con 22 puntos (6/7 de triples).
El Real Madrid comenzó el partido atascado en ataque y concediendo varias canastas fáciles al Bayern de Múnich, propiciando que el conjunto alemán dominara los primeros 5 minutos (12-5, 4:52). El conjunto madridista encadenó varias buenas defensas en las que el conjunto bávaro no pudo sumar, permitiendo al Real Madrid, con 6 puntos consecutivos de Gustavo Ayón y un triple de Trey Thompkins, situarse por arriba en el marcador (14-15, 1:58). El primer cuarto terminaría con un triple de Sergio Llull a falta de 12 segundos para el final, mediante el cual los blancos se fueron con la iniciativa en al luminoso (18-20).
Jugado el primer minuto del segundo cuarto, Pablo Laso decidió que debutara su nueva incorporación, el ala-pívot senegalés Maurice Ndour, sustituyendo a un Thompkins que se iba al banquillo con su tercera falta personal. Los primeros instantes de este cuarto se caracterizaron por el desacierto de ambos equipos, disputados los primeros 4 minutos, tan solo se habían anotado 8 puntos, 4 por cada lado (22-24). El Real Madrid obtuvo una ventaja de hasta 6 puntos (22-28), pero el Bayern de Múnich supo reponerse y empatar el encuentro con un triple de Bryce Taylor y 2 tiros libres de Dusko Savanovic (30-30, 2:47).

Un inspirado KC Rivers, con dos triples consecutivos, permitió a su equipo llevar la iniciativa de nuevo, a escasos dos minutos del descanso (36-34). A falta de 41 segundos, Pablo Laso fue sancionado con una falta técnica tras unas protestas airadas por la señalización de una dudosa falta en ataque de Ayón. Rivers, de nuevo, anotó una increíble bandeja para culminar su remontada y el conjunto alemán se marchó al vestuario mandando en el marcador (38-36).
Después de casi dos minutos jugados, Sergio Llull (22 puntos) rompería la sequía anotadora del tercer cuarto con un triple para poner por delante a su equipo (38-39). Acto seguido, el Real Madrid se despegó en el marcador y superó su ventaja máxima (32-40, 5:32), gracias al aumento de su intensidad defensiva y a la aportación del ‘titán’ mexicano en la zona. Tras el tiempo muerto pedido por Svetislav Pesic, Sergio Rodríguez (10 asistencias) nos deleitó con una penetración digna de Top10 en la que rompió los tobillos de Anton Gavel. Este fue el inicio de un vendaval madridista en el que aumentó su ventaja hasta los 15 puntos (40-55) a falta de 4 minutos para el final del cuarto. Ayón, con 9 puntos, fue imparable para la defensa alemana, erigiéndose como el puntal del Real Madrid en un parcial de 2-21.

Una vez roto el parcial, la ventaja madridista se estabilizó en torno a los 15 puntos y el tercer cuarto acabó con un intercambio de canastas entre ambos equipos, donde Rivers y Thompkins fueron los protagonistas. Con un cuarto por disputarse, el Real Madrid dominaba por 14 puntos en el marcador (51-64).
Ritmo tranquilo el que imperó en el último cuarto, con un Real Madrid dominando a placer y gustándose, buena prueba de ello fue el alley-oop que culminaron el ‘Chacho’ y Ayón (53-71, 6:48). Con un triple de Jonas Maciulis, el conjunto madridista superaría la veintena de puntos de ventaja (55-77, 5:35). La diferencia en el marcador seguiría por los mismos fueros en los últimos instantes del partido, y mientras el público de Múnich seguía animando incansablemente a los suyos, el Real Madrid nos dejó jugadas espectaculares, como el mate de Llull (62-84, 2:18). Un tapón de Ayón y una canasta de Luka Doncic le pusieron el broche al partido, que finalizó con el marcador de 67-86 favorable al Real Madrid.
Esta victoria deja muy de cara la clasificación del conjunto madridista para el Top16, se colocan con un balance de 4 victorias y 5 derrotas, y con una victoria en casa en el último partido ante el Estrasburgo, estarían clasificados sin depender de ningún resultado.
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