La carrera profesional de Renaldas Seibutis no ha sido precisamente un camino de rosas. Este escolta/alero lituano de 1.96 de estatura y 25 años ha tenido que superar no pocas trabas y sufrir otros tantos sinsabores en sus años como jugador de baloncesto.
Formado en la cantera del Sakalai Vilnius, debutó con 18 años en la primera división de lituana (temporada 2003-04), promediando en su temporada de novato unos más que aceptables 7.6 puntos y 2.1 rebotes por partido. La campaña siguiente (2004-05) sería la de su explosión como jugador de primer nivel. Pasaría a firmar unos brillantes 18.2 puntos y 2 rebotes por partido, lo que le convertirían, de la noche a la mañana, en unos de los jugadores lituanos más prometedores del momento. La recompensa a su gran campaña vendría en el verano de 2005. En primer lugar, sería convocado por Jonas Kazlauskas para liderar la Selección de Lituania Sub20 que lograría la medalla de plata en el Europeo de la categoría y posteriormente para abanderar el combinado Sub21 que ganaría el Oro en el Mundobasket de la categoría celebrado en Argentina. Si esto no fuera poco, en este último torneo Seibutis sería elegido MVP. En segundo lugar, firmaría por uno de los grandes del basket europeo, el Olympiacos del Pireo, llegando de la mano, de nuevo, de Jonas Kazlauskas, entonces entrenador del club heleno. La carrera del bravo jugador lituano despegaba con gran fuerza.
En su primera temporada (2005-06) en Olympiacos dio la talla, firmando buenos números en Euroliga (6.2 puntos y 1.9 rebotes). Estaba establecido ya en la elite e incluso la NBA centraba su mirada en el jugador lituano. La marcha de Kazlauskas del banquillo de Olympiacos sería un serio contratiempo para Seibutis. Pini Gershon, nuevo técnico del conjunto heleno, no confiaba en él y el club decidió cederlo al Maroussi, donde completaría una buena campaña 2006-07 (13.5 puntos, 2 rebotes y 1.5 asistencias de media en la liga helena). El no jugar en un equipo puntero europeo hizo que sus acciones bajaran a los ojos de la NBA. Con todo, sería elegido el la posición Nº50 del draft de 2007, elegido por los Mavericks.
En verano de 2007, nuestro protagonista regresaba a la disciplina de Olympiacos. Se abría una nueva oportunidad para tocar a la puerta de la gloria. Sin embargo, todo se torcería en aquella campaña por culpa de una dolorosa hernia discal que le mantendría practicamente toda la campaña en blanco. Esta lesión impediría que en el verano de 2008 fichara por Cajasol. Olympiacos quería deshacerse de Seibutis, pero el club sevillano consideró que la contratación del jugador lituano era una operación de riesgo. Pocas semanas más tarde, Bizkaia Bilbao Basket se arriesgaba y anunciaba que se hacía con los servicios de Seibutis. El club vasco acertó de lleno, ya que en sus 2 temporadas en Bilbao apenas se perdería un par de encuentros.
Seibutis completó 2 temporadas en Bizkaia Bilbao Basket, dejando su impronta en el club por su coraje en la cancha. Conectó pronto con la afición por su juego eléctrico, pero su rendimiento fue muy irregular durante su estancia en tierras vascas. Completó una buena primera temporada (la 2008-09), promediando 6.75 puntos, 1.8 rebotes y 1.3 asistencias en ACB, pero en su segunda campaña (la 2009-10) no dio el salto que club y aficionados esperaban, quedándose en unos modestos 4.8 puntos, 1.6 rebotes y 1 asistencia por encuentro. Gran penetrador, buen actitud defensiva y con un notable manejo del balón, su mayor hándicap durante este tiempo fue su discreto y poco fiable tiro exterior (33% en triples).
El pasado verano, Bizkaia Bilbao Basket decidió prescindir de los servicios de Renaldas Seibutis. Tardó tiempo en firmar por otro equipo. Fue un verano largo para él. De todos modos, no perdería el tiempo. Las innumerables bajas de la Seleccion de Lituania llevaron a que Seibutis tuviese la oportunidad de disputar el Mundobasket de Turquía. Una experiencia inolvidable, sin duda. Como jugador complementario en la rotación exterior, aportaría 3.4 puntos por partido para su selección, que lograría una histórica y poco esperada medalla de bronce. Una gran alegría para endulzar su salida de su querida Bilbao.
Finalmente, y a pesar de que haber tenido alguna oferta ACB, Seibutis decidió coger las maletas y tomar rumbo a Turquía. Ficharía por el modesto Olin Edirne, un club recién ascendido. Un paso atrás en su carrera, podría pensarse, a buena lógica. Sin embargo, Este cambio no desmotivó al bueno de Ronnie. Durante la presente temporada, que hemos seguido puntualmente en nuestro apartado semanal de Ligas Extranjeras (en la que en varias ocasiones ha sido designado jugador de la semana en la TBL), ha liderado a un Olin Edirne que se ha constituido en la sorpresa del año. Sus 18.3 puntos, 3.4 rebotes y 4.1 asistencias por encuentro (aunque sigue flojeando en el triple, firma un mejorable 29%), además del gran rendimiento de otro acierto en los despachos del Olin Edirne, el pívot macedonio Predrag Samardjiski (12.9 puntos y 9 rebotes), han permito al recién ascendido acabar la temporada regular en 7º posición (17 victorias y 13 derrotas), clasificándose, por lo tanto, para la disputa del Playoff por el título. No solo eso, Olin Edirne ha comenzado las series de cuartos de final dando la campanada. Con 28 puntos de Seibutis, Olin Edirne ha logrado sumar el primer punto a domicilio en la serie que le enfrenta al 2º clasificado de la fase regular, el potente Banvit.
Su campaña en Turquía hace que las acciones de Seibutis en el mercado estén de nuevo al alza. No sería de extrañar que no pocos equipos ACB lo tuvieran en sus agendas de cara al próximo periodo estival. Y es que, por calidad y por actitud, es un jugador con sitio en nuestra liga. Como reza nuestro titular, Ronnie ha dado este curso un paso atrás… para tomar impulso.
Imágenes de un Olin Edirne-Trabzonspor: