La jornada del viernes en NCAA dejaba el partido entre dos de los varios grandes programas del año, la estatal de Michigan y Gonzaga a bordo del USS Abraham Lincoln en la bahía de San Diego. El baloncesto universitario volvía a las aguas encima de un gigante como el portaaviones del ejército estadounidense dentro del Clásico de las Fuerzas Armadas tras diez años de ausencia, cuando en 2012 disputaron el partido Syracuse contra USS Midway.

El número dos de la nación, los Bulldogs de Gonzaga, se enfrentaban a los Spartans de Michigan en un partido que no defraudó, ya que Gonzaga, con la etiqueta de favorito, ganó por un emocionante 64-63, tras superar doce puntos de desventaja. La vuelta de este partido importante dentro del calendario de NCAA y de las Fuerzas Armadas, aterrizó en el Día de los Veteranos, en una ciudad muy buscada para llevar a cabo las vacaciones, pero también por los lazos militares profundos y significativos.
El entorno estaba entregado a lo grande, en un enclave como el barco de la marina, dejando un espectacular entretenimiento de baloncesto universitario. Los Spartans comandaron por 45-33 a principios de la segunda mitad, pero sería el momento de Drew Timme. El jugador de Gonzaga senior, se puso el uniforme de capitán general y lideró con 22 puntos y trece rebotes. Como comentaría el mítico Tom Izzo, entrenador de Michigan, “Gonzaga es que es Gonzaga como resultado de que son realmente buenos“. Dos prospectos que van saliendo como posibles picks del Draft de 2023, ambos de Gonzaga, tuvieron partido dispar. Por un lado, interesante partido de Julian Strawther con 13 puntos en 37 minutos e irregular partido de Hunter Sallis, con 18 minutos y ningún punto.

Jaden Akins tuvo el tiro de la victoria para Michigan, pero falló y los Bulldogs se llevan una victoria de prestigio en uno de los grandes partidos que ha dejado la primera semana de competición oficial del baloncesto NCAA que dio inicio el pasado lunes.
El partido dejó que Gonzaga ya tiene una estrella como Timme y a Michigan, le falta esa figura, ya que Sissoko, que anotó 14 puntos ayer, lo puede ser, pero le falta ese paso definitivo. La ubicación inusual al aire libre incluiría con un 7 de 34 en tiros de tres puntos combinado entre los dos equipos, pero en general, el regreso de un partido a bordo de un portaaviones pareció de nuevo ser un éxito.
