Los playoffs de las principales competiciones domésticas europeas están siendo especialmente emocionantes en el presente curso. Turquía, España y también en Italia estamos viviendo sorpresas, emociones, polémicas… en una post-temporada que aún algunos se atreven en poner en cuestión, pese a estar en el ADN de la propia esencia del basket.
La última sorpresa se ha dado en la Serie A italiana. El Dinamo Sassari ha dejado en la cuneta al EA7 Milán tras una serie a siete partidos épica con un broche de oro para el recuerdo. Los sardos habían puesto contra las cuerdas al conjunto milanés, adelantándose en las series por 3-1 tras birlarles el factor cancha a las primeras de cambio y amarrar los dos choques disputados en Cerdeña. Para colmo de males, un monumental cabreo con el trío arbitral le costó al jugador de EA7 Milán Daniel Hackett no solo la expulsión, sino también nada menos que dos partidos de sanción. La situación no podía ser más crítica para el conjunto de Luca Bianchi.
Con todo en contra, EA7 Milán resurgió de sus cenizas, salvando dos machtball seguidos gracias a un pletórico Sandro Gentile (46 puntos entre los partidos 5º y 6º de las series) y forzando el séptimo y definitivo, a disputarse en el Mediolanum milanés. Sin embargo, el Dinamo Sassari del mítico Romeo Sachetti se rehizo de los dos golpes seguidos sufridos para lograr una improbable victoria tras prórroga por 81-86 con un colosal Shane Lawal (12 puntos y 21 rebotes), una cara bien conocida tras su paso por Guadalajara (Adecco Plata) y Clavijo (Adecco Oro).
El equipo sardo, que finalizó la liga regular en quinta posición y que tiene también en sus filas al ex de Valladolid Edgar Sosa y al ex baskonista David Logan, disputará la primera final de la Lega en su historia ante el ganador de la serie que disputan el <Reyer Venezia de Pietro Aradori y el Reggio Emilia