
En un imponente ‘Zalgiris Arena’ lleno hasta la bandera con más de 15 mil espectadores, y con un ambiente atronador, se daba el pistoletazo de salida a la máxima competición continental para Zalgiris y Baskonia. La Euroliga mas dura de la historia comienza para estos dos conjuntos, que buscarán que su travesía dure hasta mayo y pueda culminarse en Colonia, con una participación en la ansiada y anhelada Final Four.
En un escenario tan complicado como éste, Baskonia ha logrado una meritoria y valiosísima victoria por 58-70 para comenzar de la mejor manera su periplo por esta Euroliga.
En un inicio donde la igualdad fue la tónica dominante, Luca Vildoza destacaba con luz propia en un intercambio de golpes entre lituanos y baskonistas. La mala noticia llegaba rápido para los hombres de Velimir Perasovic, ya que el técnico croata se vio obligado a sentar a Youssoupha Fall a los pocos segundos de haberlo metido a pista, ya que el imponente pivot galo de 2.21 cometió dos faltas casi de manera consecutiva e inmediata. Cuando parecía que los locales imponían su fuerza y comenzaban a abrir hueco en el marcador, un acertado Shavon Shields mantenía a su equipo cerca en el marcador, con dos buenas canastas de media distancia, ese tiro ya casi extinguido que solo unos pocos intrépidos se atreven a seguir intentando, y un triple para impedir que los hombres de Jasikevicius terminaran el primer periodo con ventaja. Con un igualado 19-19 terminaban los primeros 10 minutos.
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El segundo periodo comenzó marcado por las imprecisiones, las prisas, y las decisiones precipitadas. Tiros forzados, poca paciencia y pases sin destinatario generaban la desesperación de ambos entrenadores. Shavon Shields parecía el único capaz de anotar en este desorden general, y a los 15 minutos de partido ya llevaba 12 puntos en su casillero, además de varias buenas acciones defensivas. La actividad defensiva de Fall y Pierría Henry echando el candado a la canasta vitoriana, y dos triples consecutivos de un Shavon Shields que estaba pletórico, y del argentino Luca Vildoza ponían la máxima diferencia para Baskonia (30-37).
Un gran 2+1 de Shengelia ponía el +10 para Baskonia nada más empezar. Inmediatamente después, una canasta de Youssoupha Fall absolutamente solo tras capturar un rebote ofensivo, obligaban a un cabreadisimo Sarunas Jasikevicius a pedir el tiempo muerto para tratar de reorganizar a los suyos. Basándose en una férrea defensa, Zalgiris volvió a meterse de lleno en el partido, colocándose tan solo a 4 puntos de Baskonia. Aun así, 5 puntos seguidos de Matt Janning devolvieron el mínimo colchón a favor de los vitorianos, para terminar el tercer cuarto 46-55.
Comenzaban los últimos diez minutos y Zalgiris salió en tromba. Sin casi tiempo para parpadear, los locales metieron el miedo en el cuerpo a los pupilos de Perasovic colocándose a 4 puntos de manera casi inmediata. El amago de engancharse al partido quedó en eso, en un mero amago. Baskonia volvió a subir el nivel defensivo y terminó por dejar K.O a un Zalgiris que no encontraba la manera de hacer daño en ataque y que en defensa estaba totalmente superado por un Baskonia al que le salían las cosas a pedir de boca. De esta manera, el partido concluía con el marcador indicando un 58-70 favorable a los alaveses.

Las transiciones: Correr, correr, correr y volver a correr. Esas parecen las directrices a seguir con este equipo. En el día de hoy, las transiciones defensa-ataque han sido la clave de la faceta ofensiva de Baskonia. Tras una buena defensa, tras un robo, tras forzar una pérdida precipitada, los hombres de Perasovic salían como cohetes. Pierría Henry, Vildoza o Shengelia manejan al dedillo los ‘coast to coast’ y es al realizarlos cuando vemos al Baskonia en su máximo explendor. Los ataques en estático han costado mucho a Baskonia, que carecía de ideas y clarividencia, pero las velocísimas transiciones generadas hoy han decantado la balanza a su favor.
“Shields, el jugador perfecto”: Una vez más, el partido de Shavon Shields ha vuelto a ser de ‘qum laudem’. El alero estadounidense es ese jugador al que tan bien le viene el dicho de “no hace nada pero hace de todo”. Hoy ofensivamente ha sido un deleite para espectadores o televidentes, consiguiendo 19 puntos con unos porcentajes altísimos. Pero Shavon Shields sabe hacer muchísimas cosas más además de anotar. Defiende, roba, presiona, rebotea… la intensidad a la hora de hacer absolutamente todo es su credencial por antonomasia, y ese es el trabajo sucio y oculto que muchas veces no se ve, pero siempre está ahí.
La defensa:Puede parecer un tópico señalar la defensa como una de las claves, pero cuando un equipo deja a otro en 58 puntos estamos obligados a mencionarlo y darle el mérito pertinente. Puestos a diseccionar las razones de esta defensa que ha secado por completo a Zalgiris, emergen con fuerza dos nombres propios. El primero es el pivot galo Youssoupha Fall. El gigante de 2.21 no ha destacado especialmente en el apartado de las estadísticas, pero su mera presencia era suficiente para secar de golpe el ataque lituano, y desesperar a todo aquel que intentase acercarse por sus dominios. El otro protagonista en este apartado es Pierriá Henry. Su actividad defensiva esta noche podría catalogarse como electrizante. Todo el rato moviéndose, metiendo sus inquietos brazos por todos lados sin descanso, generando dudas, precipitaciones y pérdidas a los rivales. Pocos equipos conseguirán dejar a Zalgiris en menos de 60 puntos en su estadio, y Baskonia ha sido uno de ellos en una auténtica exhibición defensiva.


