Fue una sensación extraña, lo tengo que reconocer. No es corriente que uno acuda ver un partido de baloncesto profesional y se de cuenta de que le saca más de una cabeza a uno de los jugadores. Y no es que sea excesivamente alto el que aquí escribe. Lo relatado me ocurrió hace dos meses, cuando el Dexia Mons acudió a Vistalegre para enfrentarse al Madrid. En sus filas juega Shawnta Rogers, un pequeño jugador que hace auténticas maravillas con la bola. A pesar de su altura, su historia deportiva no tiene nada que envidiar a la de muchos norteamericanos que decidieron volar a Europa en busca de minutos.

INICIO EN LIGAS COMERCIALES NORTEAMERICANAS. SALTO A EUROPA
Formado en la Universidad de George Whasington –en su año de senior fue líder de su Conferencia en asistencias y líder en robos de la NCAA, entre otros logros-, como era de suponer no fue elegido en el draft de la NBA (aunque realizó el Training Camp con los Nets en 1999). Las elecciones curiosas y exóticas de años atrás quedaban apartadas para las franquicias, al menos en lo que a jugadores pequeños se refiere. No obstante, si le ven jugar pueden llegar a creer que debería haber gozado de una oportunidad en el negocio de Stern y compañía. Pero no fue así, y acudió a ligas menores en cuyos drafts fue elegido, jugando una temporada en los Baltimore Bay Runners de la antigua IBL (renovada en 2005). Tras ese año, cruzó el charco y en 2000 llegaba a Francia, donde empezaría una exitosa carrera.

CUATRO AÑOS EN FRANCIA. ALL STARS Y DEBUT EN EUROLIGA.
El Le Mans decidió probar suerte con este peculiar base y se hizo con sus servicios para la temporada 2000-2001. Tan bien les fue, que Rogers permaneció tres temporadas allí, siendo una de las sensaciones del baloncesto galo. Con un contrato en inicio hasta febrero de 2001, sus dotes convencieron a los dirigentes del Le Mans, que le renovó por dos años más. Finalizada la etapa en este conjunto, no se movió de Francia y sus huesos fueron a parar al Villerbaune, donde pudo alcanzar uno de los sueños de cualquier jugador, más allá de la NBA: disputar la Euroliga. Sin embargo, en Marzo de 2004 se lesionó para el resto de la temporada. Su paso por Francia era historia. En su haber, cuatro All Stars (2001,2002,2003 y 2004) y grandes números que constataban su capacidad para anotar y asistir.

RUMBO A ITALIA
Recuperado de su lesión, Rogers ocupó su verano en trabajar duro en busca de un buen contrato. Acudió así a la Liga de Verano de Rebook en Salt Lake City, enrolado en los Utah Jazz, para después retomar su carrera en la Lega, en las filas del Cantú, con el que disputó la ULEB y 37 partidos de liga. Este año también acudió al partido de las estrellas, aunque como reserva. Rogers, seguía siendo una atracción allá donde fuese, si bien es cierto que su baloncesto cada vez se veía más limitado por sus problemas físicos. Su segundo año en Italia lo empleó en defender la camiseta del Castelleto, en la Legadue.

FICHA POR EL DEXIA MONS
El conjunto belga, en su deseo de hacer un un equipo de garantías para su debut en la Copa Uleb, se ha hecho con los servicios de Rogers para esta temporada 2006-2007. Y el base está responiendo de tal modo, que se ha erigido en uno de los ídolos locales y en uno de los mejores pasadores del torneo continental. No se pierdan su capacidad para leer el juego, sus pases picados a los pívots, su rapidez (a pesar de las lesiones) ,su buen hacer a la hora de penetrar a canasta. En este caso, o bien dobla la bola o no tiene ningún reparo en encarar el aro…recuerden que mide 1,63. A todas estas cualidades hay que añadirle un muy buen tiro de tres. En defensa sí se ve más limitado, pero no desentona. Quien tenga oportunidad de verlo el martes, aunque sea por televisión, que lo haga. Merecerá la pena, se lo aseguro.