Sabían a lo que venían. De cenicienta, probablemente, pero con la mentalidad de levantar el título. De momento, el Maccabi ha superado al CSKA en una semifinal muy igualada en la que han vuelto a aparecer los fantasmas del pasado. Cuando todo parecía encaminado para los rusos, la entrada en escena de Rice – 13 puntos y 5 rebotes clave- y los triples de David Blu -15 puntos y 5 triples-, uno detrás de otro, han acabado por dar la vuelta al marcador y encender la llama de la locura en un Mediolanum Forum acaparado por la afición israelí.
Tanto CSKA como Maccabi tenían muy claro cómo debían jugar. Y aunque de inicio los de Blatt han sido los primeros de la clase en aplicarlo, rápidamente la irrupción de un poderoso Kaun ha modificado las reglas del juego. Los israelíes apretaban en defensa y corrían al contraataque, pero después de encajar 10 puntos del pívot ruso (12-4) y de perder el control del rebote defensivo, la velocidad ha desaparecido. El único capaz de parar a Sasha Kaun, Big Sofo, curiosamente ha entrado cuando Messina ha dado descanso a su mejor hombre.
Schortsanitis se ha convertido en una nueva hoja de ruta a seguir para los suyos, un plan B que han agotado muy deprisa, superados por la defensa de los rusos, muy efectiva y constante. Mientras tanto, el equipo del ejército no aflojaba en ataque, bien comandado por un sereno y efectivo Teodosic. Pese a un pequeño bache, los rusos seguían anotando (21-16). Ha sido entonces cuando el veterano Blu ha explotado su mayor talento devolviendo al Maccabi a la igualdad con 2, triples, seguido de otro de Ohayon contestado por un 3+1 de Teodosic (31-25).
Con el control del rebote el CSKA no solo ha conseguido un pequeño margen en el marcador sino también anular la principal arma de su rival. Aunque Blu seguía acribillando el aro desde el exterior después de un magnífico alley-oop entre Weems y Kaun, evitando una rotura prematura. Pero los de Blatt ya no estaban cómodos, siempre por detrás y sin fluidez en la media cancha ofensiva (44-33).
No ha sido hasta encontrar otra vía mediante el desequilibrio de Rice. El base americano penetraba una vez tras otra superando a Teodosic y obligando a Messina a jugar con dos bases, el director y el defensor. Poco a poco se han ido sumando compañeros a la causa de Rice. Un Tyus multiplicado bajo los aros, un Smith que empezaba a sumar y, como no, el triplista Blu.
Las diferencias se acortaban pero Weems, como ha ido haciendo a lo largo de la competición, parecía sellar el pase de los suyos a la final con un tiro fade away de 6 metros que daba cuatro puntos de margen a los rusos a 20 segundos del final (67-63). Ha sido allí cuando Blu ha decidido hacer soñar a su hinchada con un triple que dejaba al Maccabi a un punto (67-66) y solo 13,5 segundos por jugar. Tras tiempo muerto, el CSKA ha puesto la pelota en juego con una fuerte presión defensiva que ha conseguido forzar una pérdida de balón de Khryapa. Una vez más, rapidisimo Rice cruzando la pista y anotando una bandeja al límite del tiempo reglamentario que llevaba a la locura en el pabellón. Invasión de pista incluida, el Maccabi se ha clasificado para la final alejando, una vez más, al CSKA del trono europeo.
youtube://v/FDvn67pKijk