La fiebre que hay en Europa por nacionalizar a jugadores americanos para que jueguen como europeos, sigue. Por tercera vez en el baloncesto moderno ruso, Vladimir Putin, por decreto expreso suyo, ha nacionalizado a un jugador americano como ruso. Tras Kelly McCarty y el campeón europeo con la selección nacional JR Holden, esta vez el turno ha sido para el jugador del Dynamo de Moscú Travis Hansen.
Travis Hansen llegó a Rusia el año pasado, tras salir del Tau Cerámica como un valor en alza, y no poder renovar con el equipo vitoriano, ya que el norteamericano pedía una cifra que rondaba el millón y medio de dólares.
Los inicios de Hansen en Europa no fueron fáciles, ya que a pesar de su extrovertido carácter y de haberse ganado a la grada, el norteamericano, no conseguía adaptarse al juego Europeo, siendo un jugador muy irregular. Su final de temporada fue bastante bueno, ganándose la continuidad en Vitoria y pasando a ser fundamental en su segundo año, llegando a ser un jugador muy cotizado.
En la actualidad se ha convertido en el líder del Dynamo de Moscú, siendo un jugador carismático tanto fuera como dentro de la pista, muy completo, aplicado en defensa y rebote, con un gran tiro, y cada vez aprovechándose más de sus cualidades para penetrar, en parte gracias a la lesión que sufrió el año pasado.
Este año está promediando en liga rusa, 12. 2 puntos (46% T2, 33% T3, 83% TL), 3 rebotes y 1.4 asistencias. En Uleb Cup sus números son sencillamente espectaculares, consiguiendo por noche, 19 puntos, (70% T2, 54% T3, 81% TL), 3.5 rebotes y 1.7 asistencias.