El conjunto dirigido por Sito Alonso llegaba tras un par de semanas algo justas, en las que había cosechado dos derrotas, una en Euroliga ante Milano y otra en ACB en cancha de Valencia Basket. El líder y actual campeón de la máxima competición europea esperaba en el MegaSport Arena para ganar a quien fuera.

Sin embargo, el primer cuarto comenzó con un ciclón vitoriano. Un parcial de 0-7, liderado por Shane Larkin, hacía que los visitantes tomaran las primeras ventajas. Teodosic anotaba una penetración y el base estadounidense, que realizó un gran primer período, anotaba otro triple: 2-10. A partir de aquí, CSKA pudo entrar algo más en el partido, solamente gracias a la conexión entre el genial base serbio y un activo Kurbanov; lo que permitía a los suyos acercarse a 4: 6-10.
Pero Baskonia aprovechaba cada error de un fallón conjunto ruso y, merced a los 11 puntos de Larkin (que le hizo dos tapones muy bonitos a Teodosic) y a la entrada de un Beaubois con ganas, las diferencias se disparaban rápidamente a los diez puntos: 8-18, 13-23 o 15-25. Algo completamente inesperado, pues los hombres locales no eran capaces de anotar, los jugadores de Sito defendían bien la primera línea de pase y el acierto acompañaba. Un primer período inmaculado que finalizaba con una canasta de Augustine, dejando a su equipo perdiendo por 17-27.

A partir de aquí, todo cambió radicalmente. Como era de esperar, el club moscovita se puso las pilas y, de la mano de un Teodosic es-pec-ta-cu-lar (no hay otra palabra), que daba un recital en el pase y en el tiro, logró acercarse rápidamente a un punto, a través de un parcial 12-3: 29-30. Y todo en menos de tres minutos. La maquinaria estaba completamente activa y no había quien fuera a parar al tren ruso a partir de ese momento.
Un tiempo muerto de Sito Alonso suavizó levemente la situación, logrando que sus chicos trataran de aguantar el resultado. Con un acertado Beaubois (acabaría la primera parte con 13 puntos), se lograba estirar una mínima diferencia (31-36). No obstante, este espejismo no duró demasiado. Augustine, Higgins y Fridzon se sumaban al ataque del «ejército rojo» y, paso a paso, conseguían ponerse por delante por primera vez tras un triple de Teodosic: 38-36. A partir de aquí, nunca se dejó el liderazgo en el marcador, acabando el cuarto con un 49-46 y CSKA devolviendo el parcial del primer cuarto (de un 17-27 a un 32-19).
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Tras el pase por los vestuarios, la sangría en el rebote seguía perjudicando al Baskonia, que veía cómo sus porcentajes eran parecidos (e incluso mejores en ese momento) a los de la plantilla moscovita, pero que el número de opciones no era el mismo. La tensión defensiva y energía mostradas en el primer cuarto fueron desapareciendo progresivamente, producto del desmesurado acierto del CSKA. El parcial en los tres primeros minutos del tercer período fue de 16-7, con Milos rayando la perfección y la circulación de sus compañeros siendo de diez. En este momento, la diferencia ya era de 13: 66-53.
Después de esto no hubo mucho más. A medida que los rusos anotaban, los baskonistas se hundían cada vez más en la miseria, llegando a bajar los brazos durante todo el último período. Se pasó de lo que podría haber sido una derrota medianamente entendible a una actitud algo reprochable. Sito se movía mucho por la banda y, sin tener muy claro qué hacer, sacó a Diop por primera vez en estos minutos. Ni Bargnani ni Voigtmann hicieron un buen partido. Defensivamente no supieron leer los espacios con la velocidad a la que jugaba CSKA, y en los rechaces no fueron capaces de hacer un trabajo que dificultara al rival. Se llegaba a los últimos diez minutos con un 83-69.

El período definitivo fue un paseo de los de Itoudis. Milos Teodosic llegaba a los 34 puntos y 10 asistencias (43 de valoración final), rayando la excelencia baloncestística y dando un clínic de pases sin mirar. Fridzon y Augustine le acompañaban y aprovechaban sus asistencias, llegando a anotar 14 y 13 puntos, respectivamente (este último, por su parte, sumó 10 rebotes, terminando con 22 de valoración). Al ecuador del cuarto el marcador reflejaba un sonrojante 98-77.
Baskonia, en realidad, no hacía gala de un nivel ofensivo tan malo. Pero su defensa, que no había sido buena desde el segundo cuarto, fue horrible durante estos momentos. El equipo se rindió viendo el inalcanzable juego del CSKA, y solo Beaubois y Larkin lo intentaban (el francés terminó con 19 puntos, y el base con 18), aunque sin mucho éxito. Hanga, que durante el partido fue de lo poco salvable de Baskonia, terminó con 17 de valoración. Y la buena noticia es la vuelta de Toko Shengelia, que terminó con 10 puntitos.
.@MilosTeodosic4 at the microphones after a big performance. pic.twitter.com/qalfeiKsNu
— EuroLeague (@EuroLeague) 25 de noviembre de 2016
Aunque todo esto fue, a la postre, inservible. CSKA acabó disparando sus números y yéndose a los 112 puntos, con un Aaron Jackson que engordaba su estadística, y siendo Milos Teodosic ovacionado por la grada. El rebote, seguramente el dato estadístico más importante, acabó en 36-22. Fiel reflejo de lo que puso cada equipo atrás. Y, mientras que los locales se van con unas sensaciones inmejorables (y eso que no estaba De Colo, su mayor líder), Baskonia, aunque ha sufrido una derrota que podía ser esperable, lo hace con unas sensaciones bastante malas. No está siendo raro ver palizas e irregularidad en la Euroliga este año, debido al alto número de partidos, así que habrá que echar el ojo a ambos conjuntos y a su trayectoria futura.
La rueda de prensa post-partido, del canal del CSKA:
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Las estadísticas del encuentro:

