Laboral Kutxa vuelve a su territorio natural del Top 16 al conseguir una definitiva victoria que condena al Valencia Basket a buscar el intento por mantener su cetro de la Eurocup, caramelo envenenado que a buen seguro nunca les hubiera vuelto a gustar tomar. Los chicos de Ibon Navarro volvieron a jugar uno de esos partidos extraordinarios a los que cada vez más acostumbran, un choque que se puede definir como una gran victoria de equipo, ya que a pesar de que la fría estadística siempre refleje a algún jugador como el más destacado, lo que realmente brilló en un enfervorecido Buesa Arena fue el colectivo. Un aspecto fundamental que sí fue definitivo y que refleja la estadística fue el aspecto reboteador, con 15 rechaces ofensivos del Baskonia que fueron definitivos en el momento de la verdad en el último cuarto. Al final del partido Ibon Navarro confirmó la marcha de Doron Perkins del club vitoriano.
El partido comenzó a ritmo endiablado, mucha anotación y un bonito duelo al sol anotador entre Shengelia y Nedovic que anotaban 9 y 8 puntos en tan solo 5 minutos mientras el Buesa enfurecía con los árbitros. El nivel de contacto era realmente alto a pesar de la locura anotadora. El ritmo deceleraba con la zona 3-2 con Aguilar en punta de Perasovic que bloqueaba las opciones interiores vitorianas y reducía el ritmo de movimiento de balón. Aún así, el rebote ofensivo -7 capturas en el primer cuarto en ataque- les daba ciertas facilidades anotadoras para coger una ventaja de 4 puntos a final de cuarto con un alto 28-24.
Perasovic intentaba frenar la anotación vitoriana con una 1-3-1, pero los rebotes ofensivos de Tillie eran la mejor arma ofensiva local que ponía la máxima de 10 puntos a los tres minutos. Valencia se descomponía con errores de protección en la pintura y malas decisiones ofensivas. El porcentaje exterior – 8 de 15 en la primera parte- hacía que los taronja pudieran amarrarse al partido y no descomponerse a pesar de la espectacularidad de Mike James en ataque y la tremenda verticalidad de los gasteiztarras que penetraban como cuchillo en mantequilla para responder el 0-5 visitante que volvía a poner la decena de puntos de por medio, Causeur volvía a rendir a un extraordinario nivel, firmando ya 10 puntos al descanso. La defensa vitoriana no era espectacular, pero comparada con la valenciana daba la impresión de que sí. Sato entraba en calor en los últimos dos minutos, liderando un parcial final de 0-7, con un Baskonia que había desaparecido del parqué en ese tiempo, que les metía de lleno con un 51-47.
Con tanto desmelene anotador era lógico que en un partió de esta trascendencia el ritmo bajara. Eso sucedió en el Buesa Arena en unos minutos en los que un ex-Baskonista era el rey de la pista, Pau Ribas, que era la punta de lanza del juego taronja que luchaba por cerrar más aún el partido. Los altibajos mentales hacían que no pudieran cerrar más el choque y 4 puntos seguidos de San Emeterio y un 2+1 de Causeur volvían a dar un balón de oxígeno de 8 puntos merced a un 7-0, que obviamente, rompía Ribas, seguido de una penetración de Nedovic que devolvían un 0-5. Laboral Kutxa acababa con un 69-62 gracias a la lectura del 1 por 1 y del 2 por 2 jugando por el lado contrario de bloqueo.
Baskonia se ponía a 9, mientras ahora era Ribas el que fallaba dos situaciones fáciles de tiro. Un triple de Vives reducía la ventaja, pero un 4-0 con triple dificilísimo de Bertans volvía a estirar esa irrompible goma que sujetaba el Laboral Kutxa y que ahora se iba a la docena a falta de 7 minutos. Valencia respondía, pero un triple en carrera de Heurtel y una técnica a Perasovic, daban otro empujón al Top 16 al Baskonia que ya se encontraba a 14 puntos con 5 por jugar. Pero Valencia no quería decir la última palabra en la competición con acciones rápidas que les llevaban a un 2-10 que les metían de lleno en la pomada.
Con tres por jugar y con 6 de ventaja, el equipo de Ibon Navarro estiraba las posesiones hasta la bocina, lo cual le estaba perjudicando, ya que les llevaba a malas decisiones ofensivas. Sin embargo, otra vez el rebote ofensivo -dos capturas de Tillie vitales- otra vez le volvía a dar un pequeño respiro vital y definitivo que llevaba al Laboral Kutxa directo al Top 16 y al Valencia Basket a la Eurocup a pesar del intento final de los taronjas en su defensa de 2×1 en toda pista. Un canterano de Valencia, Shengelia daba la puntilla con una canasta imposible a falta de 31 segundos.
Real Madrid vs. Anadolu Efes Istanbul