La clasificación al alcance de la mano

Casademont Zaragoza podría ser equipo de la siguiente ronda de la Basketball Champions League si en su visita a la pista del Falco Szombathely consiguiera una victoria que le dejase 4-0 en el grupo. Por su parte, el conjunto húngaro busca una victoria que pueda ponerse más cerca de los zaragozanos y del Nizhny Novgorod. De momento, en estos dos años consecutivos que se han enfrentado, el balance es de 3 a 0 para los rojillos.

Problemas en ambos lados…, y aun así por delante

Las diferencias entre ambos conjuntos deberían de ser notorias y demostrarse sobre la cancha, pero a los zaragozanos les cuesta demasiado hacer prevalecer esa ventaja que tienen sobre el conjunto magiar. El partido de la anterior semana en el Príncipe Felipe nos dejaba una primera parte muy dominante, pero en este partido nada más lejos de la realidad. Aunque cogiesen algo de ventaja en el primer cuarto los chicos de Sergio Hernández, el ataque parecía fluir solamente por las manos de Ennis y de Thompson, mientras que en defensa el equipo se mostraba muy endeble y recibía puntos desde cualquier posición ofensiva y con suma facilidad. A pesar de todo, el marcador al descanso era de 49 a 50 a favor de los maños, que deben apretar algo más si quieren que el partido no se ponga cuesta arriba en los últimos minutos.

Cuarto embarrado con mismo resultado

En el descanso no sabremos cuales han sido las indicaciones de ambos técnicos, pero parece que apuntalar las defensas era algo clave y entre eso y el desacierto de los ataques, este periodo comenzaba con un ritmo lento y muy poca eficacia por ninguno de los dos conjuntos. Si bien es cierto que en algunos momentos de este parecía que los zaragozanos mejoraban su juego y podían poner un buen parcial en el marcador para agrandar diferencias, esto de diluía como un terrón de azúcar y acaba dejando el partido totalmente abierto en el último cuarto (70-72).

Jugando donde quiere, cuando quiere y como quiere

El partido de Kyan Anderson estaba siendo muy completo y nos dejaba grandes acciones como esta en el encuentro.

Toque de atención para un equipo a la deriva

Cuando venía diciendo que el equipo estaba horrible en ataque, que apenas un par o tres de jugadores participaban realmente en el juego, si jugadores clave no suman apenas nada y en defensa el equipo acaba haciendo aguas, no necesitas jugar contra el líder de la Euroliga para perder un partido, y eso es lo que le ha acabado pasando al Casademont Zaragoza. En ningún momento impusieron su ritmo de juego e hicieron valer su mejor plantel, todo lo contrario, seguían tensando la cuerda entorno al empate en el marcador. ¿Qué ocurrió? Que Falco Szombathely a falta de 2 minutos de la mano de un acertado Benke y de un gran Anderson anotaban un parcial de 9-2 desde el 6,75 y ahí se apagaron definitivamente las luces de los zaragozanos, que perderían el partido por 94 a 86

Kyan “MVP” Anderson

El base tejano de Falco Szombathely dominó el partido a partir de sus penetraciones y su tiro de 3, siendo imposible de parar para los maños y dejando que anotase 25 puntos. A esto hay que sumar que además a través de sus ventajas dejaba a sus compañeros en muy buenas posiciones, repartiendo así 9 asistencias y además capturando 4 rebotes. Gran partido del director de juego que sirve para ponerse de nuevo a tiro de la siguiente fase.

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