El partido de hoy abría el telón de la nueva Euroliga en el Fernando Buesa Arena, enfrentando a dos conjuntos que traen desde casa el morbo. A una nueva vuelta del base Thomas Heurtel se suma, en esta ocasión, el regreso de un entrenador que el año pasado logró llevar al conjunto vitoriano a la Final Four: Velimir Perasovic. Como era de esperar, una ovación le esperaba en la presentación. Pero, a pesar de ello, el encuentro no decepcionó. Al igual que en el curso 2015/2016, hubo mucha emoción entre alaveses y turcos.

El Baskonia comenzó los diez primeros minutos como un tiro. En poco más de un minuto el luminoso reflejaba un parcial inicial de 6-0, merced a canastas de Bargnani y Toko Shengelia. Esto no sería más que la representación de lo que sería el ataque baskonista durante gran parte de minutos del choque. Fue a través de costosas acciones mediante las que Anadolou lograba anotar los primeros puntos. Los locales eran agresivos en defensa y muy activos en ataque, aprovechando los desajustes del rival. En los primeros minutos, las diferencias oscilaban alrededor de los 8 puntos: 12-4 y 14-6. Fue con un triple de Osman que Efes pareció reaccionar al chaparrón, logrando así reducir algo las diferencias: 15-11. Esto provocó el primer tiempo muerto del partido, por parte de Sito Alonso.

No pareció reaccionar el conjunto vasco, pues perdió una bola nada más acabar el minuto de instrucciones, y dio paso a muchos desajustes atrás. Efes ganó confianza y aumentó su agresividad en el apartado ofensivo. Osman, Cotton y Granger se aliaban para poner a los suyos por delante, en un intercambio de golpes que les beneficiaba. El ritmo comenzó a aumentar, y los ataques predominaban sobre unas defensas muy perdidas. Esto dejaba un resultado de 25-27 al final del cuarto, tras canasta de Deshaun Thomas.

El segundo período estuvo marcado por ese intercambio de golpes que se había dado al final del anterior cuarto. Los exteriores turcos superaban a los locales, mientras que Bargnani comenzaba su clase de tiro particular. El italiano, bien alimentado por un Larkin que no se encontraba cómodo para lanzar, se fue hasta los 18 puntos en la primera mitad.

Sin embargo, la tónica general era de cierto descontrol, sobre todo por parte de Baskonia. La defensa hacía aguas, aunque Efes no mostrara un juego de gran elaboración. Les bastaba con adquirir una buena tensión y aprovechar los desajustes al circular un poco. Ello hizo que, aunque hubiera cierto intercambio de canastas, siempre salieran ganando, alcanzando ventajas de 5 y 6 puntos hasta el descanso. Se podría decir que Baskonia no supo defender al equipo de Estambul y que, este, a su vez, no supo parar a Bargnani. Brown entraba en la zona con gran facilidad, mientras a Shengelia le costaba seguirle (protagonizaron un bonito duelo ofensivo que, finalmente, el georgiano se llevó), y a él se le sumaban las pequeñas aportaciones de Heurtel y Honeycutt. El ala-pívot norteamericano se fue con 14 tantos a los vestuarios.

Con todo, nos íbamos al descanso con el resultado de 49-51, tras un triple muy bonito de Voigtmann desde la esquina. Los errores innecesarios de Baskonia les hacían acumular una gran cantidad de pérdidas. Eso, sumado a una línea poco defensiva por parte de ambos conjuntos, permitía una alta anotación.

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La charla que Sito dio a los suyos tuvo que surtir algún efecto, porque Baskonia logró ponerse por delante de nuevo antes de que pasaran tres minutos de cuarto: 56-55. No obstante, el ritmo del choque había decaído, producto de la tensión, el cansancio y los fallos (de hecho, esto fue ocurriendo progresivamente). Nuevamente, se intercambiaban los golpes, destacando Tornike Shegelia y Andrea Bargnani por el lado vasco, y Osman y Granger por los visitantes. En el ecuador del cuarto veíamos un 58-59. Los fallos se hacían cada vez más claros y se pedía un tiempo muerto.

Al salir de él, al Baskonia, que veía cómo Hanga se iba cargando de faltas poco a poco, se le sumaba una técnica a Bargnani por protestar. De este modo, el italiano, que ya llevaba 23 puntos, tenía que sentarse en el banquillo con 4 faltas personales. Efes supo aprovechar esa ausencia y poco a poco volvió a colocarse con seis puntos de ventaja: 62-68, gracias a un triplazo de Honeycutt y otra posterior canasta de Cotton. La plantilla de Sito contaba con sus suplentes en cancha, y cuando se veía el amago de una diferencia mayor, Johannes Voigtmann y Blazic lograron, con acciones puntuales, que no se disparara. Thomas y Omic, con tres puntos cada uno, hacían que este tercer cuarto terminaba con un resultado de 67-73. Efes seguía mandando y los baskonistas estaban con 15 pérdidas. El parcial había pasado de 25 puntos cada uno a un 19-22.

Con Bargnani aún en el banco y Luz en cancha, Baskonia salió con mucha más energía defensiva que antes (la diferencia en el rebote desde la primera mitad hasta el final del partido fue tremenda, acabando con una diferencia de 40 a 27). Y aunque los de Perasovic habían aprovechado muy bien el desajuste y las ayudas tardías del rival, con Voigtmann como invitado inesperado (19 de valoración final para él), la cosa comenzaba a cambiar. El alemán logró anotar casi 7 puntos consecutivos, incluyendo un triplazo que lograba colocar a Baskonia por delante tras un buen rato: 75-74 con algo más de dos minutos de período. Tras esto, hubo una sucesión de faltas innecesarias por parte de ambos equipos, que provocó que las cuentas de bonus aumentaran con rapidez.

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Una técnica a Honeycutt y una canasta con mucha fortuna de Akognon (tras una jugada bastante caótica) ponían el partido muy de cara para Baskonia, que se colocaba con un más cinco: 79-74. Pero no sucedió de tal modo, y de la mano de canastones de Thomas y Dunston (a pase de Heurtel), el partido se igualaba mucho tras un tiempo muerto: 83-82 a falta de poco más de un minuto (los estadounidenses acabaron con 9 y 11 puntos respectivamente). Los errores crecieron de manera proporcional a la tensión vivida en el Fernando Buesa Arena. Normal en un partido así. Bargnani anotaba un tiro libre –26 puntos para finalizar– y tras unos cuantos fallos de Heurtel, Cotton lograba igualar el partido desde la personal: 84-84 con 22 segundos por jugarse.

Baskonia tenía la última posesión, y aunque Larkin no lograba recibir la bola, Shengelia jugaba un uno contra uno y sacaba una falta. Fallaba el primero, pero lograba anotar el segundo: 85-84 y mucha tensión en el aire (el georgiano logró cuajar un muy buen encuentro, con 16 puntos, 9 rebotes y 22 de valoración). Efes tenía 4,9 segundos para ganar el partido. Sin embargo, las indicaciones de Perasovic no surtieron efecto y sus pupilos fallaron hasta dos lanzamientos. De esta manera, los vitorianos se llevaban el gato al agua y colocaban una victoria en el marcador que inicia la temporada 2016/2017. 

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