DUELO INTRANSCENDENTE PARA FINALIZAR LA PRIMERA FASE

El partido aplazado de la octava jornada no tenía prácticamente efectos clasificatorios, ya que MoraBanc Andorra tenía muy complicado alcanzar la tercera plaza y ya está clasificado como cuarto de grupo, mientras que la Virtus Bologna ya era líder matemáticamente. Pero un para los andorranos siempre es una motivación jugar contra el que ya está en camino de volver a ser un grande de Europa mientras que los italianos querían acabar esta primera fase invictos. Además los de Djordjevic querían demostrar el gran equipo que son con la ausencia de Teodosic y la no participación aún de Belinelli.

LA VIRTUS A DEMOSTRAR QUE SU ATAQUE ES MUCHO MÁS QUE TEODOSIC

Los italianos marcaron un ritmo ofensivo enorme desde el inicio del partido, como demuestran sus anotaciones de los tres primeros cuartos, con 23 en el primero y 26 en el segundo y tercero. Josh Adams marcó el camino con una exhibición de las que se ven una vez cada mucho tiempo, pero Kyle Weems fue regular y apareció Tessitori para poner los puntos interiores, mientras que Markovic repartía juego para que el ataque funcionase como un reloj. No cabe duda que hoy demostraron que la Virtus no es solo Milos Teodosic.

DIFÍCIL HACER MÁS CON MENOS

Ibon Navarro tenía hoy a su disposición a solo 10 jugadores, entre ellos el canterano Albert Pons. La lista de bajas no es más larga pero hay que ver la importancia de los nombres con Jeremy Senglin, Moussa Diagne, Tyson Pérez, Malik Dime o Haukur Pallsson. Aún así los andorrranos plantaron cara en todo momento a la Virtus y casi fueron capaces de igualar su ritmo anotador, con jugadores como David Jelinek, Babatunde o Tomasz Gielo a gran nivel. Y hay que destacar esa implicación del equipo en un partido en el que lo fácil era dejarse ir, sobre todo con un Adams desesperando a la defensa al meter todo lo que tiraba.

YA QUE ESTO NO VALE PARA LA CLASIFICACIÓN, DEMOS ESPECTÁCULO:

STEFAN MARKOVIC, A REPARTIR JUEGO A DIESTRO Y SINIESTRO

El peso anotador de lo equipo lo llevó Josh Adams y estuvo bien acompañado por Kyle Weems y Amedeo Tessitori, pero quien surtió de balones a todos esos jugadores fue el base serbio. El veterano Markovic no tenía el día de cara al aro (0 de 4 en triples) pero repartió 11 asistencias para ser el principal protagonista de las 24 que repartió la Virtus. Hace muchos años que Markovic sabe lo que puede aportar en una cancha de baloncesto y hoy fue otra buena muestra de ello.

IMPRESIONANTE EXHIBICIÓN DE TIRO DE JOSH ADAMS

El ex de Unicaja es un jugador con unas condiciones físicas tremendas, que muestra no solo cuando realiza sus tremendos mates si no en sus tiros en suspensión, inalcanzables para la defensa. Pero no suele ser un tirador fiable, porque si lo fuera sería imparable. Hoy estuvo tocado por los dioses del baloncesto y fue lo que ya hemos dicho: imparable. 33 puntos con un 10 de 12 en triples no son unas cifras que se vean todos los días, ni todas las semanas, ni siquiera todas las temporadas, y que valieron la pena para los que decidieron apostar por ver este partido intranscendente en un día en que la oferta era enorme.